España, Italia, Francia y Alemania defienden un impuesto universal mínimo del 15% a las empresas tras la propuesta de EEUU ante el G7

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
4 de junio de 2021 10:08 h

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Los ministros de Finanzas de España, Italia, Francia y Alemania han publicado este viernes un artículo en The Guardian en el que empujan para llegar a un acuerdo sobre un impuesto universal de sociedades ante la reunión de ministros de Finanzas del G7 de este viernes y sábado en Londres. Una reunión que supone una antesala de la de los líderes del G7 del próximo 11-13 en Cornualles (Reino Unido). Y avanzan que el acuerdo está al alcance de la mano. El G7 reúne a Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, y la UE como invitada.

“Hago un llamamiento a todos los países del G7 para que apoyen un impuesto digital integral y un acuerdo de impuesto mínimo en la reunión de hoy en Londres. Este es un paso decisivo por delante del G20 en julio. La oportunidad de llegar a un acuerdo está cerca, aprovechémosla”, ha tuiteado el ministro francés, Bruno Le Maire.

“Durante más de cuatro años, Francia, Alemania, Italia y España han estado trabajando juntos para crear un sistema fiscal internacional adecuado para el siglo XXI”, escriben los cuatro ministros en The Guardian: “Es una historia con muchos giros y vueltas. Ahora es el momento de llegar a un acuerdo. La introducción de este sistema tributario internacional más justo y eficiente ya era una prioridad antes de la actual crisis económica, y será aún más necesario al salir de ella”.

Y añaden: “Con la nueva administración estadounidense de Joe Biden ya no existe la amenaza de un veto sobre este nuevo sistema. La nueva propuesta de Estados Unidos sobre impuestos mínimos es un paso importante en la dirección de la idea inicialmente planteada por nuestros países y asumida por la OCDE. El compromiso de una tasa impositiva mínima efectiva de al menos el 15% es un comienzo prometedor. Por tanto, nos comprometemos a definir una posición común sobre un nuevo sistema fiscal internacional en la reunión de ministros de finanzas del G7 en Londres hoy [por este viernes]. Confiamos en que generará el impulso necesario para alcanzar un acuerdo global en el G20 en Venecia en julio. Está a nuestro alcance”.

La secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, asistirá este 4 y 5 de junio a la reunión de ministros de Finanzas del G7 en Londres, donde se discutirá un impuesto mínimo global para las grandes corporaciones de al menos el 15%. “La secretaria reforzará el compromiso de EEUU con las prioridades políticas destinadas a promover la recuperación global tras la pandemia, entre ellas la medidas de apoyo fiscal, y el acceso y distribución de las vacunas”, indicó el Tesoro en un comunicado.

El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, por su parte, ya ha adelantado que la propuesta estadounidense de consensuar un impuesto mínimo global para las corporaciones de, al menos, el 15% “podría ser un buen compromiso”, en una rueda de prensa con el titular alemán de Finanzas, Olaf Scholz, quien lo calificó como “gran progreso”.

En todo caso Le Maire ha insistido en que la cuestión “clave” es lograr un acuerdo global sobre un impuesto mínimo de sociedades y una tasa a las grandes empresas digitales durante la reunión de ministros de Finanzas del G20 que tendrá lugar el 9 y 10 de julio en Venecia (Italia).

En una entrevista con la cadena estadounidense CNBC, el comisario europeo de Finanzas, Paolo Gentiloni, ha afirmado: “Lo que esperamos en relación con la fiscalidad universal es tener una buena discusión en estos días y avanzar. Por supuesto, el acuerdo debe ser global, tenemos 139 países involucrados. En la próxima reunión del G20 será posible llegar a un acuerdo. Estamos trabajando a nivel de la OCDE para reasignar los derechos impositivos para los gigantes, incluidos los digitales, y creo que vamos por muy buen camino. Por supuesto, las discusiones continuarán sobre los detalles, sobre los modelos para implementar esta idea... Tenemos claramente ganadores de esta pandemia y cuando discutimos el futuro de la economía mundial después de la pandemia es bastante justo tener una propuesta sobre los impuestos a estos gigantes”.

“En los últimos meses esta discusión se ha acelerado debido a las propuestas de la nueva administración estadounidense”, ha reconocido Gentiloni: “Están muy comprometidos y son constructivos y, en general, creo que la contribución estadounidense a la recuperación mundial, con sus propios paquetes de estímulo, será crucial. Estoy bastante seguro de que este estímulo a la economía estadounidense tendrá efectos positivos en la economía europea y en otros lugares”.

 Así, se estrecha el cerco a las empresas que sortean pagar impuestos y los países que se benefician de ello, con el coste de que sus vecinos recauden menos dinero que puede ser invertido en sectores tan necesarios como la sanidad pública en tiempos de pandemia. Los países están perdiendo más de 358.000 millones de euros en impuestos no recaudados cada año debido al abuso de las rebajas a las contribuciones empresariales y a la evasión de impuestos privados. Según la organización Tax Justice, lo que dejan de ingresar los países es el equivalente a casi 34 millones de salarios anuales de enfermeras, o el salario anual de una enfermera cada segundo.

Las cinco jurisdicciones más responsables de las pérdidas fiscales, según la investigación, son: el territorio británico de Caimán (responsable del 16,5% de las pérdidas fiscales globales, equivalente a más de 58.700 millones); el Reino Unido (10%; más de 35.800 millones); los Países Bajos (8,5% ; más de 30.200 millones); Luxemburgo (6,5%; más de 22.600 millones) y Estados Unidos (5,53%; más de 19.300 millones).

Acuerdo en la UE para que las multinacionales sean más transparentes

La Comisión Europea, el Consejo (los Gobiernos) y el Parlamento Europeo llegaron el martes por la noche a un acuerdo en relación a la medida de transparencia fiscal para la información pública país por país (pCBCR, por sus siglas en inglés) para grandes multinacionales. En virtud de la nueva directiva, que fue presentada por primera vez por el Ejecutivo comunitario en 2016, las multinacionales que facturen más de 750 millones de euros anuales durante dos años consecutivos estarán obligadas a declarar cuánto ganan en beneficios, cuánto pagan en impuestos y cuántos empleados y empleadas tienen en los países de la UE, así como las jurisdicciones que figuran en la lista negra y la lista gris de jurisdicciones no cooperativas de la UE.

Según fuentes de la Eurocámara, ha sido el Consejo el que ha rechazado el desglose global para introducir una cláusula de salvaguardia que podría permitir a determinadas empresas eludir sus obligaciones de información. Así, el texto final introduce otra cláusula de revisión de estos elementos.

Ibán García del Blanco, eurodiputado socialista y negociador del Parlamento, ha explicado: “Si bien lamentamos profundamente que el Consejo haya rechazado nuestras persistentes demandas de un informe mundial, país por país, desglosado, el acuerdo es un paso importante hacia una mayor transparencia empresarial y contiene una serie de mejoras. Durante las negociaciones logramos incluir el requisito de que las empresas deberán informar a todos sus empleados de tiempo completo y listar todas las subsidiarias. Esto hará que sea mucho más difícil para las empresas soplar humo y ocultar sus actividades económicas reales en cada país”.

El eurodiputado de En Comú Podem, Ernest Urtasun, ponente de los Verdes/ALE para el informe en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, ha afirmado: “El CbCR público significa que la gente podrá saber cuántos impuestos pagan las grandes empresas y dónde. Se trata de una victoria para los ciudadanos y ciudadanas y demuestra que la UE puede actuar en cuestiones que preocupan a la gente. A largo plazo, la justicia fiscal será esencial para que la ciudadanía confíe en la capacidad del proyecto europeo. La información pública ayudará a que las multinacionales pongan fin a las prácticas agresivas de planificación fiscal, al dumping fiscal y al traslado de beneficios. Ayudará a poner fin a los acuerdos desleales que ponen a los Estados miembros en una carrera a la baja a expensas de los ciudadanos. Esto es vital en tiempos en los que nuestras economías están sufriendo la pandemia de la COVID-19”.

Chiara Putaturo, experta en impuestos de Oxfam EU, ha reaccionado con críticas: “Este acuerdo no está a la altura de las expectativas. El acuerdo no obliga a las empresas a proporcionar informes reales país por país, ya que deja fuera de la lista a más de las tres cuartas partes de los países del mundo. En cambio, los legisladores de la UE han brindado a las corporaciones multinacionales muchas oportunidades para seguir eludiendo impuestos en secreto al trasladar sus ganancias a paraísos fiscales fuera de la UE, como Bermudas, las Islas Caimán y Suiza. El acuerdo también deja a los países más pobres en la oscuridad al no arrojar luz sobre las actividades de las multinacionales en sus países”.

Rosa Pavanelli, secretaria general de Public Services International, ha afirmado: “Es más que una oportunidad perdida para la UE, es la UE defendiendo los intereses de las grandes corporaciones por encima de sus ciudadanos”