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España produce electricidad sin carbón en la Península durante un día por primera vez desde que hay registros

La España peninsular logró el pasado sábado, 14 de diciembre, producir electricidad sin recurrir al carbón durante un día por primera vez, según los registros de Red Eléctrica (REE), que en su concepción actual abarcan hasta los años 90.

Fuentes de la empresa propietaria de la red de alta tensión y operador del sistema eléctrico confirman el dato y explican que, desde la puesta en servicio de la primera central de carbón en España, en 1949, se ha estado generando electricidad en el sistema peninsular recurriendo a esta tecnología, si bien, “dado que los datos disponibles desde entonces y hasta los 90 son anuales, no podemos confirmar con exactitud si algún día durante ese periodo” [por ejemplo, para tareas de mantenimiento de centrales] no se usó carbón.

En el conjunto del sistema eléctrico nacional, el pasado sábado sí se produjo una actividad residual del carbón: 5 gigavatios hora (GWh) aportados por esta tecnología en el sistema balear, donde este combustible sigue siendo la primera fuente de generación.

La no utilización de carbón, sobre la que llamaba la atención este lunes en su cuenta de twitter el consultor Francisco Valverde, llega tras un ejercicio en el que la producción de electricidad con esta fuente se ha desplomado un 68,4%, hasta 10.604 GWh entre el 1 de enero y el 15 de diciembre en el sistema eléctrico peninsular, frente a los 33.597 GWh del mismo periodo de 2018.

La aportación de esta fuente, la más contaminante, al mix eléctrico nacional, se ha quedado este año en apenas el 5% de la cesta de generación. En 2018, las centrales de carbón peninsulares generaron 34.882 GWh, el tercer valor más bajo en la serie histórica y un 17,8% menos que el año anterior.

Pero el declive de esta tecnología se ha agudizado dramáticamente a lo largo de este año por el alto precio del CO2 en el mercado europeo de carbono (que penaliza especialmente al carbón), lo que, unido al abaratamiento del gas natural, ha propiciado un fuerte aumento de la utilización de las centrales de ciclo combinado, en paralelo a la mayor contribución de las renovables.

Esta coyuntura está propiciando situaciones impensables hace unos años, como que Reino Unido lograse en mayo funcionar durante una semana completa sin recurrir al carbón por primera vez desde mediados del siglo XIX. Y es la clave que explica que Endesa anunciase en septiembre el cierre de las dos centrales térmicas en la Península que hasta entonces pretendía explotar más allá de 2020, las de As Pontes (A Coruña) y Litoral (Almería).

Cuando se lleven a cabo esos cierres, el parque de centrales de carbón quedará reducido a sólo tres centrales de los principales grupos energéticos españoles: las de Aboño y Soto de Ribera, en Asturias, propiedad de la portuguesa EDP, y la de Los Barrios, en Cádiz, de Viesgo.

En lo que va de año, los ciclos combinados se han convertido en la primera fuente de generación de electricidad en España, con el 21,6% del mix, por delante de la nuclear (21,4%) y la eólica (20,7%). En la primera quincena de diciembre, la éolica ha sido la primera fuente del sistema eléctrico nacional, con 3.119 GWh y el 26,2% del mix eléctrico, por delante de la nuclear (17,9%), hidráulica (17,3%) y ciclo combinado (16,6%).