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La gran banca española gestiona más de 8.000 millones de euros en sicavs luxemburguesas

Luxemburgo es hoy por hoy el gran centro europeo de las finanzas, especialmente en lo que se refiere a los vehículos de inversión. Su baja tributación y el hecho de estar dentro del perímetro de la Unión Europea atrae a inversores. Ocurre en vehículos como las socimis, ya que un tercio de estas está controlada desde el ducado, pero también entre las sicav, donde los bancos españoles tienen una posición destacada.

En concreto, cinco de las principales entidades españolas (Santander, BBVA, Sabadell, CaixaBank y Bankinter) cuentan con más de 8.000 millones de activos bajo gestión en sicavs radicadas en Luxemburgo, según figura en las cuentas de estas sociedades depositadas en el registro mercantil del país centroeuropeo a cierre de 2017. Supone un incremento de algo más del 3% frente al patrimonio de un año antes.

Destaca sobre el resto Banco Santander. La entidad cuenta con Santander Asset Management, que tiene bajo su paraguas activos por más de 3.600 millones de euros, según las cuentas de 2017. En esta gestora se encuentran tres sicavs: Santander Sicav, Santander International Fund Sicav, y Bel Canto Sicav. El volumen de activos bajo gestión se incrementó un 9,7% durante el pasado año. La compañía es igualmente el mayor gestor de sicavs en España, con 4.900 millones de patrimonio a cierre de 2017.

Le sigue CaixaBank. La compañía tiene dos sicav en funcionamiento en Luxemburgo que sumaban más de 2.100 millones de euros en 2017 –al terminar septiembre, la compañía informa que tiene 1.700 millones gestionados en el ducado–. La entidad es la única de las cinco que tiene más activos en sicavs luxemburguesas que en españolas. Fuentes de CaixaBank matizan que la diferencia es “poco relevante”.

La compañía asegura que no existe una prioridad por Luxemburgo, sino que se trata de una “parte más” de la oferta de la entidad que “es la mayor gestora de fondos de inversión de España con 45.600 millones de patrimonio bajo gestión”. Las citadas fuentes señalan, eso sí, que “la incertidumbre del tratamiento fiscal para las sicav” ha provocado que la entidad comenzase el año pasado “un movimiento de traspaso” de estas sociedades hacia las conocidas como “carteras de gestión discrecional” que también están domiciliadas en España. Esto supone que el cliente cede al gestor la responsabilidad de mover su inversión de forma acorde al perfil de riesgo que quiera asumir. La entidad apunta que las sicav de Luxemburgo permiten invertir a “cualquier inversor” aunque “el público principal es el de banca privada”.

La tercera entidad con presencia allí a cierre de 2017 era BBVA, con dos sicav Durbana International Fund y Global Fund. Suman unos 1.400 millones de euros, aunque con notables descensos respecto a un año antes. Fuentes de la compañía apuntan que la idea de apostar por Luxemburgo se encuadró dentro de la estrategia de internacionalización del grupo. En España, BBVA gestiona algo más de 3.000 millones en sicavs.

Dichas fuentes señalan que desde Luxemburgo “es mucho más fácil su distribución tanto en Europa como en otras regiones” ya que se trata de “la primera plaza financiera de Europa de intermediación de fondos” y que cuenta con “el reconocimiento y confianza de los inversores a nivel mundial”.

Un escalón más abajo se encuentra Bankinter. La entidad que preside María Dolores Dancausa cuenta con Bankinter Intenational Fund, que a cierre de 2017 gestionaba activos por más de 900 millones de euros, con un incremento del 20% frente a un año antes. La sociedad, creada en los años noventa, responde a “una demanda de diversificación internacional, especialmente por los altos patrimonios”, explican desde la entidad, que lo encuadra dentro de su estrategia de banca privada. Achacan el crecimiento en 2017 a la demanda de los inversores y no a una campaña específica.

Para altos patrimonios

Entre las cinco principales entidades españolas la que está menos presente es Sabadell, con una sicav que tiene unos 54 millones de euros en activos. Bankia no tiene ninguna sicav registrada en Luxemburgo, pero sí hay otros nombres de gestoras como Renta 4, Banca March o Ibercaja.

Tal es la relevancia de Luxemburgo en materia de sicavs que la mayoría de entidades cuentan con apartados específicos para ellas en sus respectivas webs comerciales de servicios de inversión. Se trata, por tanto, de una herramienta especialmente destinada a los clientes de banca privada, que son aquellos que cuentan con un mayor patrimonio.

Todos estos fondos aparecen en el registro de fondos de inversión en Luxemburgo que tiene el Banco de España, así como en la CNMV, además del propio registro mercantil luxemburgués. Las entidades explican que estos activos se declaran a la Agencia Tributaria y que, al estar dentro de la UE, se les aplica las mismas leyes que si estuvieran en España: tributan como sociedad un 1% y si se obtienen beneficios se tributará al tipo que fija el IRPF para las rentas del ahorro.

El debate abierto sobre los posibles cambios en la fiscalidad de las sicav en España ha hecho que durante los últimos tres años hayan reducido su patrimonio en unos 4.000 millones de euros, según los datos de la patronal Inverco. En la actualidad hay algo más de 30.000 millones en manos de las sicavs en España. Los analistas han apuntado que una alternativa para este patrimonio es, o bien transformarse en otros vehículos, o bien trasladarse a Luxemburgo, donde la fiscalidad se convierte en un atractivo.

El acuerdo presupuestario entre Gobierno y Unidos Podemos, cuyo anteproyecto puede ser presentado en enero como avanzó esta semana Pedro Sánchez, incluía un apartado sobre las sicav. No modificaba su estructura ni su fiscalidad, pero sí apuntaba a un mayor control por parte de la Agencia Tributaria para evitar que un solo accionista tuviese el control de la entidad y que se utilizara como forma de eludir impuestos. Luxemburgo, sin embargo, tiene exigencias más laxas sobre el accionariado de las sicav.