Estados Unidos demanda a Amazon por mantener “ilegalmente su poder de monopolio”
El gigante del comercio electrónico Amazon ha sido demandado por la Comisión Federal de Comercio estadounidense (FTC) tras acusarla de mantener “ilegalmente su poder de monopolio” mediante la degradación de la experiencia de compra para clientes y empresas.
“Amazon es [un agente] monopolístico y explota sus monopolios de forma que compradores y vendedores pagan más por un servicio de peor calidad”, ha afirmado la presidenta de la FTC, Lina Khan.
En una demanda interpuesta en un juzgado federal de Seattle, en el Estado de Washington, la FTC y 17 fiscales estatales más han acusado a Amazon “no por ser una gran empresa”, sino por recurrir a tácticas que lesionan la competencia y que impiden “a sus actuales rivales crecer y a los nuevos arraigar”.
Asimismo, la compañía ha sido demandada por forzar a los oferentes presentes en la plataforma a hacer uso de sus servicios logísticos y de entrega para lograr un mejor posicionamiento de sus productos en la web. Por otro lado, las empresas que ofrecen sus productos con precios más bajos en otros portales son “castigados”.
Igualmente, Amazon impone tasas prohibitivas a las “decenas de miles de empresas que no tienen otro remedio que recurrir a Amazon para permanecer abiertas”. En este sentido, teniendo en cuenta las distintas modalidades de tributos, las firmas que se valen de la plataforma tienen que “pagar cerca del 50% de sus ingresos totales” a la compañía de Jeff Bezos.
“El patrón continuo de conducta ilegal de Amazon bloquea la competencia, lo que le permite ejercer un poder de monopolio para inflar los precios, degradar la calidad y minar la innovación para los consumidores y las empresas”, ha resumido el comunicado del organismo regulador.
Investigación similar en la UE
El pasado julio, la Comisión Europea abrió una investigación “en profundidad” contra Amazon tras su adquisición de iRobot, empresa detrás de los aspiradores Roomba, por las ventajas que la transacción podrían dar a la primera a la hora de “restringir” la competencia en el mercado de aspiradores autónomos a la vez que “refuerza su posición como proveedor de mercado”.
Según las averiguaciones preliminares del organismo, la adquisición “podría” permitir que Amazon limite la competencia al impedir o dificultar la comercialización de aspiradores rivales en su web, o mediante la restricción de la compatibilidad de estos con otros dispositivos domésticos, como Alexa.
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