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El Estatuto del Becario se retrasa a septiembre entre las reticencias de los empresarios

Laura Olías

2 de agosto de 2022 22:21 h

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El nuevo Estatuto del Becario se está haciendo esperar más de lo previsto. El Ministerio de Trabajo pretendía aprobar la medida, de refuerzo de derechos para los estudiantes en prácticas y que quiere acabar con la figura de los “falsos becarios”, antes de las vacaciones de agosto. Finalmente, el debate seguirá sobre la mesa del departamento de Yolanda Díaz a la vuelta del verano y aún sin cerrar en el diálogo social. El tema se ha situado como un punto de tensión con los empresarios, que mantienen importantes diferencias con el Gobierno en el propio enfoque de la reforma, por lo que todo indica que las patronales se descolgarán de esta materia sin un acuerdo.

La norma en liza es el Estatuto de las Prácticas no Laborales (conocido como Estatuto del Becario), que busca reconocer una serie de derechos mínimos a los estudiantes, como la compensación de gastos mientras realizan prácticas en ámbitos como el transporte y la manutención, así como una formación adecuada gracias a un refuerzo de la tutorización.

El Estatuto también pretende, y aquí está el principal foco de disputa con los empresarios, restringir más las prácticas y evitar el fraude de sustituir trabajadores por becarios.

Diferencias por el fondo: qué es un becario

La idea de Trabajo, que reclamaban los sindicatos, es que las prácticas no laborales se ciñan a las actividades formativas de los estudiantes durante sus cursos universitarios, de FP y otras titulaciones dentro de los planes de estudios, acabando –tras un periodo transitorio– con las prácticas extracurriculares. Para el resto de prácticas formativas, la intención es que se acuda a los contratos formativos, que sí son laborales y se utilizan muy poco en las empresas en estos momentos.

En el primer caso se estaría hablando de estudiantes en prácticas, aprendiendo un oficio, y en el segundo de un trabajador en prácticas, con derechos laborales como la remuneración de salario, algo que no es obligado para los becarios.

“Para Trabajo, poner fin a una de las prácticas más lacerantes del mercado de trabajo, que es usar a estudiantes para cubrir relaciones laborales, las falsas becas, es una prioridad. Al igual que es una prioridad que las relaciones formativas se canalicen principalmente a través de los contratos formativos”, señalaba este martes el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, que recordaba que estos contratos han sido una de las modalidades modernizadas en la reforma laboral pactada con los agentes sociales.

Los empresarios en cambio no comparten la restricción de las prácticas no laborales, que consideran adecuadas y que recuerdan que son la vía de entrada de los jóvenes al mercado laboral en estos momentos, explican en la CEOE.

Trabajo amaga con pactar solo con los sindicatos

Con estas diferencias abiertas y tras muchas reuniones, el mes de julio terminó y llegó el parón legislativo de agosto sin que Trabajo lograra poner el lazo a la reforma. Aún se tienen que incorporar a esta los derechos de cotización para todos los becarios, que acumulan un gran retraso por parte del Ministerio de la Seguridad Social.

Así, el Ministerio de Yolanda Díaz retomará las conversaciones a la vuelta del verano con el escenario más probable de un acuerdo temprano y solo con los sindicatos. El secretario de Estado Joaquín Pérez Rey ya ha hablado públicamente de esa posibilidad, que no es desconocida “para este Gobierno”, ha recordado.

El Ministerio de Trabajo ha pactado todas las reformas a tres bandas con los empresarios y los sindicatos excepto una, la de los reglamentos de igualdad retributiva y de planes de igualdad. Y, sin ser una reforma, hay otra materia que se ha escapado de los acuerdos tripartitos: el salarios mínimo interprofesional (SMI) de los dos últimos años. El Ministerio de la Seguridad Social también ha sacado adelante solo con los sindicatos uno de los elementos de la reforma de pensiones, el mecanismo de equidad intergeneracional.

La negociación no se ha dado por terminada, pero casi. La CEOE insiste a elDiario.es en que está abierta a negociar y en que aún no se ha cerrado este asunto en cuestiones claves como la cotización y los incentivos a las empresas para contratar becarios. Sin embargo, fuentes del diálogo social señalan que los empresarios no están por la labor de firmar otro acuerdo con el Gobierno de coalición, sin muchas ventajas para ellos, en los meses previos al proceso interno para renovar la dirección de Antonio Garamendi al frente de la CEOE.

“Persistiremos para ver si lo logramos”, apuntaba el secretario de Estado de Empleo sobre el consenso con sindicatos y empresarios, pero reconocía que veía “difícil” esta posibilidad. “En la medida en que la patronal tenga la opinión de que haya caminos que permitan el uso de la formación como una fórmula de abaratamiento de costes, será difícil que podamos alcanzar un acuerdo con ellos”, sostuvo Joaquín Pérez Rey este martes.