El Euríbor cierra octubre en máximos de 2008 como consecuencia de la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de subir los tipos de interés oficiales para “enfriar” la economía y luchar así contra la inflación.
La escalada del índice de referencia para el cálculo de las hipotecas encarece cerca de 200 euros las cuotas mensuales de un préstamo medio para la compra de vivienda en España: de 145.000 euros, a 24 años y con un diferencial de entre el 0,8% y el 1%, según el INE (Instituto Nacional de Estadística).
Al año, son alrededor de 2.000 euros más, como puedes comprobar en nuestra calculadora de hipotecas. Tanto para las hipotecas que se firmen nuevas, a tipo fijo o a tipo variable, como para las que se actualicen entre estas últimas, ya constituidas.
Así, la subida de los tipos de interés oficiales del BCE ahoga ya a un 20% de los hipotecados en nuestro país. Una de las consecuencias de la agresividad de la institución desde julio es que para las familias más vulnerables la carga del endeudamiento superará la línea roja del tercio de los ingresos totales, según un cálculo del Banco de España.
Sobrepasar este límite implica riesgo de impagos. Y es una amenaza que se suma al daño que sufren los hogares por las subidas de precios, y que se extiende a toda la economía. El principal dique de contención es la fortaleza del mercado laboral, aunque también se resiente.
Por eso, el Gobierno intenta promover un acuerdo para que amortigüe el impacto de la subida de los tipos de interés en las hipotecas. Pero la banca se resiste, y muchas familias tienen ya problemas con el esfuerzo que supone pagar la vivienda. Sobre todo, porque apenas están subiendo los salarios.
Primera señal de cambio de tendencia
En la última subida de los tipos de interés oficiales, este jueves, el BCE situó la preocupación por el frenazo del crecimiento (y el riesgo de recesión) junto al objetivo de contener las subidas de precios por primera vez en esta crisis energética, exacerbada por la invasión rusa de Ucrania.
Admitió que seguirá incrementando el 'precio' oficial del dinero, sí. Pero también que basará la senda futura de los tipos de interés oficiales en la evolución de las perspectivas de inflación “y de la economía”. Y ahí está la clave del cambio de discurso frente a la decisión previa de ahogar la demanda de las familias y la inversión de las empresas con el encarecimiento de la financiación.
Tanto impacto tuvo el giro en el discurso como para que el Euríbor sufriera el viernes la mayor caída diaria desde 2008, hasta el 2,57%. Una reacción en contra de la decisión del banco central de subir los tipos de interés de referencia 0,75 puntos, hasta el 2%. Sin embargo, este lunes, volvió a aumentar por el dato de octubre del 10,7% de inflación en la eurozona, un récord histórico.
Hay que entender que la evolución del Euríbor responde a las expectativas. Por eso, acelera y adelanta las subidas de tipos antes de que sucedan. Y también cae o se frena si la previsión es la contraria.
La banca gana más con la subida de tipos
La aceleración del Euríbor en los últimos meses, junto a las comisiones y otros costes (el diferencial), está aumentando el margen de intermediación de los bancos. Es decir, las entidades financieras están ganando más, mucho más con las hipotecas. “Estamos viendo anuncios de grandes cifras de beneficio por parte de empresas energéticas y de bancos”, reconoció la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, el pasado jueves.
Mientras, los salarios reales sufren la mayor caída en 40 años. La inflación hunde las remuneraciones de los trabajadores al no acordarse subidas en el sector privado. Sí que se han negociado aumentos de sueldos entre funcionarios y Gobierno, que también ha garantizado la actualización de las pensiones según el IPC y se ha prometido otra subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).