La exposición de la biblioteca personal de san Juan de Ávila, organizada con motivo de II Congreso Internacional dedicado al santo celebrado en Córdoba, es un “pequeño caramelo” de la que se montará de este “erudito literario” en el primer cuatrimestre de 2020.
La responsable técnica de la Biblioteca Diocesana de Córdoba, María Victoria Arredondo, adelantó que la muestra se prepara “con otra entidad” mucho más amplia, con la totalidad de la biblioteca que conservan los anaqueles de la Iglesia católica y que se exhibirá aún mucho más contextualizada.
De san Juan de Ávila se conservan veinticinco libros, escritos por veintidós autores y encuadernados en veinte volúmenes, diecinueve de ellos en la Biblioteca Diocesana, de los que catorce se han expuesto ahora.
En una conversación con Efe, la también comisaria de la exposición afirmó que la muestra, pese a su carácter reducido, ha tratado de trasladar una idea del material con el que trabajó uno de los personajes más importantes del catolicismo en el siglo XVI.
Para ello también se ha pretendido poner en su contexto la obra, incorporando, por ejemplo, varios legajos.
Por ejemplo, uno con el expediente de apertura de su sepulcro y reconocimiento del cuerpo, que se encuentra en Montilla, el 19 de julio de 1839, y otro sobre el no haberle dado culto suficiente, llevado a cabo entre 1732 y 1746.
Ambos, fruto de los procesos que ha vivido su figura en el reconocimiento eclesiástico de sus virtudes, cuya causa de beatificación se abrió en 1623.
El libro más antiguo cuenta con 501 años de existencia, fue editado en 1518 -es una de las pocas primeras ediciones que se conservan- y es obra de Petro Galatino, 'De Arcanis Catholicae Veritatis', “una joya por la edición”, en palabras de Arredondo, que incluye pasajes en hebreo del Antiguo Testamento.
El más reciente es un tratado de moral cristiana de Antonio de Córdoba, de 1562, una especie de libro de bolsillo que, como los demás, están identificados con la anotación “Este libro fue del maestro Ávila” y que no se presenta en esta exposición.
Los diecinueve volúmenes se conservan en la Biblioteca Diocesana de Córdoba desde su creación en 1999, donde llegaron desde la Biblioteca Episcopal, que los acogió en 1771 tras la expulsión de la Compañía de Jesús por orden de Carlos III.
La responsable del centro recuerda que el rey conocido como 'el mejor alcalde de Madrid' dispuso el traslado a la biblioteca del obispo de los libros de los jesuitas allí donde no había universidad, como era el caso de Córdoba.
Pero no toda la colección llegó a las estanterías del prelado, ya que parte terminó en los fondos del Real Colegio de la Asunción, del que este año se celebra el 450 aniversario de su fundación, en la que participó también el santo y cuya bula papal de constitución también guarda la Biblioteca Diocesana.
Precisamente, el otro libro que fue propiedad de san Juan de Ávila que no está en la Biblioteca Diocesana se encuentra en la del Instituto de Segunda Enseñanza 'Séneca', también en Córdoba, que heredó la del Real Colegio de la Asunción.
Para el II Congreso Internacional sobre San Juan de Ávila, la comisaria ha dispuesto la exposición en cuatro secciones, que incorporan, además, algunas ediciones del santo, como la colección general de todos sus escritos editada en Madrid en 1759, o la copia manuscrita de sus aportaciones al Concilio Provincial de Toledo (1565-1566).
No podía faltar un ejemplar de su obra de referencia, 'Audi Filia', impresa en la Imprenta Real de Madrid en 1792.
La Diócesis de Córdoba celebra el Año Jubilar de san Juan de Ávila con motivo del 450 aniversario de su fallecimiento, el 125 aniversario de su beatificación y el medio siglo de su canonización, que comenzó el pasado 6 de abril y concluirá el 31 de mayo de 2020.
Por Álvaro Vega