Los grandes fabricantes de coches reclaman más ayudas fiscales e incentivos a las compras de eléctricos si se quiere que España mantenga su parque de fábricas de automóviles. “Si no se venden coches electrificados, para qué los vamos a fabricar en España”, se ha preguntdo Wayne Griffiths, consejero delegado de Seat y Cupra, y presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). “Los centros de decisión están fuera”, ha recordado el responsable de la patronal en la presentación de su hoja de ruta para los próximos años.
Para esta asociación, la evolución de los datos de producción y, sobre todo, de ventas del último año no son positivos. “El año 2022 fue muy difícil, especialmente en España”. El motivo, que los datos de ventas se quedaron en 800.000 unidades. “Es muy debajo de donde tienen que estar 1,2 millones” ha señalado Griffiths. Por ello, indica, España es el “peor país de Europa en comparación prepandemia. Hemos perdido 35% del mercado, es el país grande más afectado”.
El también responsable de Seat también ha incidido en lo que considera “el fracaso de la electrificación”. “Europa se está partiendo en dos” porque el promedio de coches eléctricos en el norte de Europa es 20% y “España está por debajo del 10%”. “Si queremos cumplir con los objetivos a 2035, hay que acelerar”. Ese es el año tope para vender vehículos de combustión. “En lugar de vender 78.000 conches electrificados se tendrían que haber vendido 120.000. En puntos de recarga tendríamos que tener 40.000 y no llegamos a 17.000”, ha enumerado.
Las tres peticiones
En este contexto, los fabricantes lanzan una batería de peticiones al Gobierno, en tres ámbitos: ayuda a la compra, fiscalidad e impulso a la recarga eléctrica. “Hay que animar al consumidor a que dé el salto, hemos puesto la oferta en las distintas gamas y hay que facilitar la demanda del consumidor”, ha asegurado José López-Tafall, director general de Anfac.
La patronal asume que los planes de ayudas Moves “han mejorado, pero la realidad es que no son todo lo eficaces y hay que solucionar que el descuento sea en el momento de la compra, no esperar varios meses a que llegue a su cuenta”, ha añadido.
“En España la ayuda computa como ingreso en la declaración de impuestos, es una excepción en Europa” también, que se “maximice la coordinación de los planes porque hay 17 moves para turismos y otros 17 para pesados”.
En cuanto a la fiscalidad, Anfac pide una reforma total del impuesto de matriculación y circulación, también del IVA de empresas y autónomos, de sociedades y en IRPF por instalación de puntos de recarga. En cuanto a la tercera pata, piden acelerar la electrificación porque, aseguran, “Es un asunto de Estado”.
Cambios en el PERTE
En paralelo a estas críticas, la patronal de los fabricantes de coches destacan la positiva relación con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. También con el nuevo secretario General de Industria y Pyme, Francisco Blanco. “La colaboración con el presidente del Gobierno es muy buena, apoya desde el principio el PERTE Vec [del vehículo eléctrico] y nuestra industria”, ha incidido el presidente de Anfac. También ha reclamado una nueva reunión con Sánchez.
En cuanto a las nuevas condiciones del PERTE, Griffiths asume que “habrá que prolongar”, los plazos de inversión para evitar que queden fondos sin asignar.
“Es positivo que reconozcan que hay que flexibilizar las condiciones del PERTE”. En cambio, afirma que esto “no solo lo decide el Gobierno, sino que también tiene que ser la Comisión Europea la que permita la flexibilidad”. “Nunca hemos visto un proyecto industrial de 3.000 millones. Era nuevo para todos y hay que buscar soluciones que se acepten en Bruselas”. ha resumido.