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Noticia servida automáticamente por la Agencia Europa Press

Fernández de Sousa se embolsó 32 millones por la venta de acciones de Pescanova

EUROPA PRESS

Madrid —

El presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, prestó 9,3 millones de euros a la compañía, a un interés del 5% anual, de los más de 32 millones que se embolsó con la venta a espaldas del mercado de acciones representativas del 6,9% de la firma entre diciembre y febrero, una operación que ha reducido prácticamente a la mitad su participación en la empresa.

Esta información desmonta su tesis de que la venta de acciones se produjo para obtener fondos que permitieran paliar los problemas de liquidez de la empresa, puesto que solo una tercera parte del dinero obtenido llegó a las arcas de Pescanova.

Así lo ha comunicado este martes la compañía, a requerimiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), mediante un hecho relevante en el que señala que el contrato del préstamo tiene fecha de 7 de febrero y que el importe del mismo se desembolsó los días 7,8 y 18 de febrero.

En concreto, el tipo de interés es el legal del dinero fijado en la Ley de de Presupuestos del Estado incrementada en un punto, es decir, el 5% anual. El plazo para su amortización, según el contrato firmado, era de tres meses contados a partir del 7 de febrero, según ha explicado la compañía, que ha precisado que la CNMV fue informada de la existencia de este préstamo ayer mismo, día 15 de abril, fecha en la que ha recibido documentación sobre el mismo.

La compañía señaló ayer que Fernández Sousa, que se mantiene como el primer accionista de la compañía con una participación del 7,45%, llevó a cabo esta venta de títulos, con “importantes pérdidas”, con el fin de “aportar liquidez” al grupo.

En el documento presentado ayer al supervisor bursátil, Fernández Sousa insistía en que, “preocupado por la situación de tesorería del grupo y las dificultades que Pescanova tenía para financiarse, decidió poner su patrimonio a disposición de la compañía para resolver problemas urgentes de liquidez”, dando instrucciones a los administradores de sus sociedades para que el dinero neto resultante de la venta se utilizara de esta manera.

Pescanova subrayó que su presidente aportó a la CNMV los documentos que acreditan la entrega a la compañía de estos préstamos a principios de febrero, lo que es “muy significativo”, porque en aquellos momentos “seguía intacta la imagen” de la empresa.

Solo garantiza los sueldos de abril

La dirección de Pescanova ha trasladado al comité de empresa que los sueldos del mes del abril se pagarán, aunque ha evitado garantizar los salarios más allá, debido a la entrada de la firma en concurso de acreedores.

El presidente del comité, Francisco Puga, de CCOO, ha señalado que “hasta ahora, la empresa está cumpliendo con los trabajadores”, y que “no ha habido despidos”. “Ejecutivos de la empresa nos han asegurado que el mes de abril se va a cobrar y, a partir de ahí, ya se verá, porque un concurso no es ninguna broma”, ha señalado Francisco Puga.

CCOO, el sindicato mayoritario en la representación de los trabajadores, ha confirmado que, una vez que se admita la solicitud de concurso, se personarán en el procedimiento como parte interesada.

La banca pide un cambio en el equipo gestor

La banca española atrapada en Pescanova ha mostrado su apoyo a la continuidad de la firma gallega, si bien ha advertido que solo se sentará a negociar la refinanciación de su deuda en el momento que cambie su equipo gestor, liderado por Manuel Fernández de Sousa.

Fuentes financieras han señalado que los 47 bancos acreedores, tanto españoles como extranjeros, mantienen una postura común de respaldo a la firma, con la que abordarán la reestructuración del pasivo, que podría alcanzar los 3.000 millones de euros, pero solo si está al frente un equipo gestor estable.

“La banca apoya a la empresa, pero para sentarse a hablar de refinanciación y posibles líneas adicionales quiere un equipo gestor estable, no uno que tiene el futuro muy comprometido”, señalaron las mismas fuentes.