La Fiscalía Anticorrupción ha llegado al juicio del caso Bankia con el primer contraataque preparado. A la estrategia con la que algunas defensas abrieron la vista, pedir que dejen el banquillo sus representados en aplicación de la doctrina Botín, la fiscala Carmen Launa sorprendió con el anuncio de que no descarta ampliar su acusación al final del juicio contra todos los procesados, lo que haría imposible la aplicación de la jurisprudencia citada, a la que dio nombre un fallo del Supremo sobre el expresidente del Banco Santander.
De acuerdo a la doctrina Botín, aquel que no sea acusado por los perjudicados del presunto delito o por la Fiscalía no se sentará en el banquillo solo porque así lo pida una acusación popular. En el caso Bankia, Anticorrupción aprecia un delito de estafa a los inversores únicamente en Rodrigo Rato y tres de sus colaboradores. Deja fuera así a otros 27 consejeros, a Bankia y al BFA. La acusación popular, liderada por el abogado Andrés Herzog en representación de CIC, pide más de 12 años de cárcel para los 34 acusados por esa estafa a los inversores y también por un delito de falsedad en las cuentas con las que Bankia salió a bolsa.
Así las cosas, las defensas que intervinieron en la primera sesión del juicio fueron pidiendo la aplicación de la doctrina Botín para sus representados. Bankia alegará cuando llegue su turno que ha devuelto el dinero de las acciones a casi todos los minoristas y que tiene una provisión para los que restan. Eso supondría que los 13 inversores que se presentaron este lunes en el juicio -aproximadamente la mitad de los que están personados- podrían perder su condición de acusación particular. Sin acusación de la Fiscalía y tampoco de perjudicados, la aplicación de la doctrina Botín podría abrirse paso y ser aplicada por el tribunal.
Sin embargo, y de forma sorpresiva, la fiscal Carmen Launa aprovechó la intervención que abrió el juicio advirtiendo al tribunal que se reserva la posibilidad de que el desarrollo de la vista cambie la percepción de Anticorrupción hasta el momento y que la acusación contra cuatro directivos por estafa a los inversores se amplíe para los 34 acusados a ese delito y a otro más, el de falsedad documental.
Las cuestiones previas que presentan las partes se resuelven al término de su enunciado o al final del juicio. En la Audiencia Nacional, los tribunales suelen optar por la primera opción. De esta forma, si el presidido por Ángela Murillo optara por la aplicación de la doctrina Botín, Bankia y otros 29 acusados podrían haber abandonado el banquillo. El movimiento de Anticorrupción arruina esa posibilidad. Pero es que además, según han informado a eldiario.es fuentes fiscales, Launa se va a oponer en una próxima intervención directamente a la aplicación de la doctrina Botín.
Para explicar la relevancia del giro de Anticorrupción es necesario recordar que el fiscal del caso, Alejandro Luzón, siempre se opuso a extender los cargos más allá de Rato, Francisco Verdú, José Manuel Fernández Norniella y José Luis Olivas. Luzón fue nombrado fiscal jefe de Anticorrupción en el verano de 2017 y se vio obligado a dejar el caso en manos de Launa. La decisión de hoy, consensuada por ambos, evita la imagen de Bankia fuera del banquillo de los acusados en el juicio que abrirá la caja negra de la crisis financiera.
La Fiscalía ha sido la primera en tomar la palabra en el juicio que debe dirimir las responsabilidades sobre la nefasta salida a Bolsa de la entidad, que posteriormente tuvo que ser rescatada con más de 22.000 millones de dinero público. “Avanzamos que, eventualmente, cabría la posibilidad de que modificáramos las conclusiones definitivas considerando que los hechos relativos a los estados contables en las cuentas cerradas a 31 de diciembre de 2011 podrían ser subsumibles en un delito de falsedad contable del artículo 290 del Código Penal”, apuntó Launa.
Contra la acusación popular
Las defensas de los encausados que ya han presentado sus cuestiones previas, como las de José Antonio Moral Santín o Ángel Acebes, entre otros, han solicitado que se anule el auto de apertura de juicio oral en el que se les incluyó. Para ello, los letrados han solicitado que se tenga en cuenta la doctrina Botín.
Los abogados de los encausados están coincidiendo en atacar a la acusación popular. “Se deben excluir del proceso, sus escritos de acusación son vagos e inconcretos”, ha llegado a señalar el abogado de Arturo Fernández y Agustín González.
De este modo, la argumentación de las defensas se basa en señalar la presunta falta de legitimidad que tienen estas acusaciones populares en el juicio del caso Bankia. “Es una acusación ilegítima contraria a las normas procesales”, ha defendido uno de los letrados que han tomado la palabra en la presentación de las cuestiones previas. Además, han criticado que hayan incluido acusaciones que no estaban contempladas en el auto de procedimiento abreviado.
En esa idea han coincidido el resto de abogados, solicitando a la sala que se declarase la “nulidad” del auto de apertura, como ha señalado la defensa de Javier López Madrid. “La Abogacía y la Fiscalía solicitaron sobreseimiento de la causa, en este momento lo único válido es la solicitud de no condena”, ha apuntado el abogado defensor del encausado Rafael Ferrando, quien ha añadido que se está produciendo “una vulneración de los derechos fundamentales” de su defendido.
El abogado de Ángel Acebes ha asegurado que la doctrina Botín ya provocó que la Audiencia Nacional no enjuiciara a la cúpula de la CAM, otra de las principales cajas rescatadas en plena crisis financiera. El letrado ha criticado además la presencia de su defendido en el banquillo al asegurar que fue una causa “contra un adversario político” presentada, entonces, por UPyD.