En junio de 2009, Miguel Blesa decidió a las 72 horas de que Florentino Pérez se aupara como presidente del Real Madrid conceder al club un crédito de 76 millones de euros para acometer la mayor renovación de la plantilla de la historia, con la compra de Cristiano Ronaldo, Kaká, Karim Benzema y Xabi Alonso, por un importe aproximado de 226 millones de euros. Así se desprende del análisis de los correos electrónicos del expresidente de Caja Madrid a los que ha tenido acceso eldiario.es.
Blesa recibió en su email el 4 de junio de ese año dos informes favorables al aumento de endeudamiento de Caja Madrid con el Real Madrid emitidos por el Área de Admisión de Riesgos de la entidad financiera que discutieron en un desayuno a la mañana siguiente. El informe es un power point en el que se analiza de forma conjunta la posición de riesgo, tanto del Real Madrid como de ACS, la compañía de infraestructuras que preside Florentino Pérez a título personal (y en teoría independiente del Real Madrid). La rúbrica del crédito llegó el mismo 23 de junio.
Los tiempos hablan por sí solos de la celeridad para conceder los créditos. El 1 de junio Florentino Pérez tomó posesión como presidente del club blanco (anunció su candidatura el 14 de mayo), tras la dimisión forzada meses antes de Ramón Calderón. Sin pérdida de tiempo, se aprestó a cumplir su gran promesa electoral: “Hacer en pocos meses lo que no se ha hecho en cuatro años”, lo que se tradujo en el fichaje en serie más espectacular y caro de la historia del fútbol.
Acceso al crédito
Acceso al crédito Expertos en el mundo de los negocios del fútbol han recordado a eldiario.es que la promesa de contratar a Cristiano Ronaldo fue hecha por Ramón Calderón cuando accedió a la presidencia del Real Madrid en 2006. Durante su conflictivo mandato, llegó a un preacuerdo con el Manchester United para fichar al portugués. Las mismas fuentes indican que durante meses Calderón negoció la concesión de un crédito con diversas entidades financieras para poder hacer efectivo lo que era el gran sueño del madridismo. No lo consiguió porque ningún banco parecía fiarse entonces del Real Madrid. Calderón fue obligado a dimitir a comienzos de 2009 tras un sonoro escándalo por la presunta manipulación de una asamblea de socios.
Florentino Pérez obró el milagro: no sólo evitó que se perdiera la opción de compra de Cristiano, sino que puso a sus pies a entidades financieras antes reacias, que facilitaron crédito suficiente a la entidad deportiva para lograr 226 millones de euros con los que llenar de estrellas su plantilla. Fuentes conocedoras del proceso aseguran que, además del crédito de 76 millones recibido de Caja Madrid, y que ahora tiene Bankia, el club blanco y su recién estrenado presidente obtuvieron préstamos de otras entidades, entre las que destaca el Banco Santander.
El análisis de solvencia del club deportivo arranca un “diagnóstico” con una advertencia que no transfiere a las conclusiones. “El Real Madrid opera en un sector en el que la gestión de inversión en jugadores condiciona la evolución económica de la sociedad. No obstante lo anterior, la estructura de ingresos y gastos es estable”.
En los parámetros de solvencia que baraja el informe se incluyen tres factores que resultan significativos. El primero, “que se estima un potencial en los ingresos” del club “del 10% en tres años hasta los 450 millones de euros”. El segundo, que “la estructura de gastos estables (aproximadamente 300 millones) y, dado el fuerte componente del gasto de personal (62%), tiene poco recorrido a la baja”. El tercero, que la entidad “mantiene un bajo nivel de endeudamiento, 176 millones”.
Como consecuencia de este análisis, el informe concluye el diagnóstico con un resumen muy favorable a la petición de préstamo: “Dado el nivel de ingresos libres y el calendario de obligaciones, asumiendo que el Real Madrid puede comprometer un 80% de sus ingresos futuros en el paso de nuevas inversiones, el nivel de deuda podría elevarse en 200 millones, con una estructura de pago a 5 años incluyendo uno de carencia”.
La luz verde al préstamo se matuvo pese a que Caja Madrid mantenía en aquella fecha créditos o avales en favor del Real Madrid por un importe de 33 millones en relación con los fichajes de jugadores como Huntelaar, Diarra y Sneijder.
Ahora en Bankia
Ahora en BankiaEn una segunda parte del informe se analizan los riesgos de ACS, que apenas ocupan dos folios en los que se describen los parámetros de la compañía y se concluye que es posible establecer un “margen para nuevas operaciones”, que se cuantifica en 1.291,89 millones de euros.
Aunque de la documentación electrónica a la que tiene acceso eldiario.es no se puede deducir la realización de ningún movimiento en esa dirección, este informe parece indicar que Miguel Blesa y Caja Madrid estimaron la posibilidad de exigir alguna forma de aval sobre el patrimonio de ACS o de Florentino Pérez para proteger la solvencia del crédito que se otorgaba al Real Madrid.
Bien es cierto que en el Consejo de Administración de septiembre, ACS y algunas empresas subsidiarias, como Dragados o Iridium, recibieron varios cientos de millones de euros en renovaciones o concesiones de créditos por parte de la caja.