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El FMI cuestiona la prórroga de Bruselas a los bancos nacionalizados

Los organismos internacionales tocan a rebato hoy a la banca española. Si esta misma mañana se conocía el plan de Bruselas para restructurar el sector para poder desembolsar, de una vez por todas, las ayudas públicas, el FMI acaba de publicar su informe con las recomendaciones para recomponer las entidades financieras. Aunque el FMI y la Comisión Europea van de la mano en los rescates a países del euro, en el caso de la banca española, el organismo con sede en Washington parece no tener tan claro los tempos que se le dan al sector para recomponerse.

Así, en un elenco de recomendaciones dirigidas a refundar el mercado financiero español, El FMI pide “evitar fusiones que no generen un valor claro” y “desmantelar rápidamente y de forma ordenada a los bancos no viables”. El llamamiento del FMI se hace horas después de que el Banco de España de el visto bueno a la fusión de Caixabank con Banco de Valencia, una entidad que muchos expertos recuerdan que no es sistémica (su desaparición no pondría en peligro al resto de los bancos).

El comisario Joaquín Almunia aseguraba esta misma mañana que la decisión de vender Banco de Valencia se había tomado porque era más barato que liquidar la entidad. De la misma forma, la urgencia del Fondo choca con el plazo de cinco años que la Comisión ha ofrecido para sanear a BFA-Bankia, Novagalicia y Catalunya Banc.

En conjunto, el tono del informe de 51 páginas redactado por los expertos del Fondo, que estuvieron de visita en España del 15 al 26 de octubre, es apremiante. Acelerar, rapidez, impulso, sin demora... son algunos términos que se repiten de forma constante a lo largo del documento. Así, el organismo pide que se recapitalice a la banca sin demora para que esté saneada a mediados de diciembre o que se apliquen las quitas necesarias para minimizar el coste de los contribuyentes.

En cuanto al banco malo, el FMI pide que se evite aumentar el perímetro de activos que se pueden adquirir y que se optimice la gestión para lograr extraer el mayor valor posible de los activos traspasados. Respecto al marco regulatorio, los expertos piden que el Banco de España y el FROB aclaren sus respectivas responsabilidades y que el Fondo de Restructuración mejore sus sistemas de control internos para evitar conflictos de interés. También recuerda que será necesario estudiar ya las “estrategias de salida” de la gestión pública en la banca nacionalizada. En cuanto a los depositantes, el FMI pide que se les otorgue un estatus preferente frente a otros acreedores de la banca en caso de quiebra.

El informe también recoge la difícil situación económica que atraviesa el conjunto del país, con una caída del PIB prevista del 1,3% en 2013, y recuerda que de la pericia y rapidez en sanear el sector para que vuelva a fluir el crédito dependerá la recuperación de la economía. Así, aunque el FMI acepta el escenario base con el que se han hecho los cálculos de recapitalización de la banca, advierte de que planean muchos peligros sobre la coyuntura económica.