La primavera reverdece tímidamente en las previsiones del Fondo Monetario Internacional. El FMI emite hoy sus previsiones de primavera con motivo de su Asamblea anual con el Banco Mundial. Una de las principales mejoras en su visión de la economía mundial para este año es España, ya que estima que crecerá un 0,9%. Esta previsión está por debajo de las que baraja ahora el Ejecutivo, que oscila entre el 1,2% y el 1,5%, pero mejora en un 0,3% respecto a lo vaticinado en enero.
Para 2015 el organismo con sede en Washington también anticipa una mejora, pero situándolo en otro 1%, lo que enfilaría la evolución económica en una línea de atonía que se traduce en que en el último trimestre del año apenas se crecería un 0,7%. Cabe destacar que a este suave crecimiento le acompañaría una inflación en 2014 del 0,3%. Es decir, un año sin casi mejora del consumo ni del empleo.
En cuanto al paro, con estos mimbres apenas habrá variación y en el ejercicio de 2014 se quedaría por encima del 25,5%. Destaca que para el próximo año, España se quedaría, según estas previsiones, como la campeona europea de desempleo con un 24,9%, superando a Grecia. El FMI vaticina que en 2015 habrá un rebote importante de la economía griega que rebajará en, nada menos, dos puntos enteros la tasa de desempleo.
Y, es que, con la foto que ofrece hoy el organismo, España sería en 2015 la gran economía europea que menos crecería (con la excepción de Chipre y Eslovenia que están en programas de rescate).
En general las nuevas previsiones del Fondo no son para tirar cohetes de optimismo. Enfría en una décima las previsiones de crecimiento mundial (hasta el 3,6% para 2014) mantiene igual las de las economías desarrolladas (en un sobrio 2,2%) y aumenta en una décima (procedente de la mejora española) los pronósticos de la zona del euro que cree que este año crecerá en su conjunto un más que discreto 1,2%.