Los descendientes del dictador Francisco Franco han culminado la venta de una de sus empresas de aparcamientos en Madrid, Estacionamientos Urme, propietaria del parking del hotel Meliá Princesa de la capital. El comprador es una empresa controlada desde el paraíso fiscal de Islas Caimán por el fondo buitre Elliott Management, del multimillonario estadounidense Paul Singer.
Fuentes conocedoras de la operación, que se ha cerrado en pleno reparto de la herencia del dictador tras el fallecimiento de su única hija, Carmen Franco Polo, a finales de 2017, declinan precisar el importe de la transacción, por la que Urme ha pasado a manos de Ipark Estacionamientos y Servicios de Movilidad, propiedad de Elliott.
Según el Registro Mercantil, tras convertirse Ipark en su socio único, Urme ha trasladado a la localidad madrileña de Las Rozas su sede, hasta ahora ubicada en el edificio de la familia Franco en la calle Hermanos Bécquer de la capital, y ha cesado en bloque a su consejo de administración, hasta ahora presidido por Francisco Franco Martínez-Bordiu.
El nieto mayor del dictador, también conocido como Francis Franco (cambió el orden de sus apellidos para poner en primer lugar el de su abuelo), es la persona que está liderando el reparto de los bienes de la familia tras la muerte de Carmen Franco.
La venta se ha cerrado después de que, como adelantó eldiario.es los herederos del dictador aprobaran recientemente en junta de accionistas la venta del 100% de Urme. Los activos de esta empresa dieron un salto cualitativo en diciembre de 2017, cuando, dos semanas antes del fallecimiento de Carmen Franco, absorbió a otra de las firmas del clan Franco, Proazca. Con ello, se cuadruplicaron hasta superar los 5 millones.
Buena parte de esos activos son inmuebles cuyo valor contable (que no tiene por qué corresponder al de mercado) ascendía a cierre de 2018 a 4,27 millones, según las últimas cuentas de la empresa. Según el Registro de la Propiedad, Urme tiene a su nombre un parking ubicado en el número 25 de la calle Princesa de Madrid, con una extensión aproximada de 5.562 metros cuadrados en tres plantas.
Relación con Meliá
El parking está sito en los bajos del hotel que tiene allí desde 1967 la cadena hotelera Meliá, con una histórica relación de cercanía con los Franco. Como contaba a El País en 2001 el periodista Mariano Sánchez Soler, gran conocedor de los negocios del clan, el fundador del grupo turístico, José Meliá, era “habitual del círculo íntimo” del dictador. Fuentes de la hotelera confirman que Meliá mantiene desde hace décadas un contrato de arrendamiento “histórico” con Estacionamientos Urme para alquilarle ese parking.
La empresa hasta ahora propiedad de los Franco declaró en 2018 beneficios de 127.667 euros tras registrar cerca de medio millón en concepto de “otros ingresos de explotación”. En los dos últimos años (desde que se hizo efectiva la fusión con Proazca), Urme, que no tiene deudas, ha ingresado unos 845.000 euros y ha declarado 234.000 euros en beneficios.
Su nueva dueña, Ipark, está domiciliada en Álava y gestionaba a cierre de 2017, fecha de la que datan sus últimas cuentas anuales, varios párkings en Vitoria, Granada y Bizkaia, aunque está ampliando su actividad a la capital y otras ciudades como Cádiz y Almería.
En 2018, registró una facturación de algo más de un millón de euros y su socio único, según el Registro Mercantil, es la firma Maganeto Servicios y Gestiones SL, a su vez propiedad de la luxemburguesa Diablo Investments Sarl, cuya propietaria, Luxembourg Investment Company 158, está controlada por Elliott desde Islas Caimán y Delaware (Estados Unidos).
Elliott, que hace unos años eligió como representante en España a la firma Thesan Capital, fondo buitre especializado en hacer negocio de la compra de empresas en apuros que se vio salpicado por el escándalo fiscal del bufete Nummaria, es uno de los mayores hedge fund del mundo. Entre sus inversiones recientes están las librerías Barnes & Noble (adquirida el mes pasado), la casa de subastas ebay, Telecom Italia, Pernod Ricard, Bayer, Hyundai o el club de fútbol Milan AC.
Conocido como un fondo activista por los cambios que suele exigir en las empresas en las que participa, Elliott ha sido calificado como fondo buitre por invertir en empresas y bonos soberanos en dificultades. Su fundador, Paul Singer, es un ferviente defensor del Partido Republicano y a la vez, del matrimonio entre las personas del mismo sexo (su hijo Andrew es gay). Es conocido por el pleito que mantuvo durante 15 años contra Argentina para exigir el repago de sus bonos tras el colapso financiero del país en 2002.
La venta de Urme llega con los Franco, a los que se estima un patrimonio superior a los 500 millones de euros, intentando hacer caja con varios activos que llevan meses intentando colocar: desde el Pazo de Meirás, por el que pretenden ingresar 8 millones y cuya propiedad busca recuperar el Estado, al edificio familiar de la calle Hermanos Bécquer de Madrid.