El trucaje masivo de motores diésel por parte de Volkswagen para enmascarar sus emisiones contaminantes ha atrapado de lleno a miles de taxistas españoles que confiaron en las distintas marcas del grupo alemán para prestar sus servicios. El presidente de la Federación Española del Taxi (Fedetaxi), Julio Moreno, calcula que “como mínimo” un 50% de los taxis españoles pertenecen a las distintas filiales de la enseña alemana, que durante años ha dominado el sector con modelos como el Skoda Octavia, el Seat Toledo y, en menor medida, el Seat Altea.
“La marca pionera en todo el sector del taxi es Skoda”, la filial checa del grupo germano, “que ha sido puntera durante años en diésel”, dice Moreno. La asociación todavía no sabe “en qué porcentaje” va a afectarles el escándalo, dado que “hay varias versiones de los vehículos [algunos utilizan motorizaciones distintas al diésel, como el gas natural o GLP y la gasolina] y no todos entran dentro de ese fraude”. El Ministerio español de Industria (a diferencia de las autoridades alemanas) todavía no ha precisado a cuántas unidades puede afectar el engaño del fabricante alemán en España.
“Estamos hablando de bastantes vehículos. Seguramente más de 1.000 sólo en Madrid”, dice Moreno, que avanza que su asociación remitirá “en los próximos días” misivas a los responsables de Volkswagen y sus filiales en España “para que nos aclaren los vehículos que se han vendido y en qué porcentaje nos puede haber afectado”.
El representante de Fedetaxi, que es la mayor organización del sector en España (cuenta con más de 20.000 licencias lo que, según sus estimaciones, supone el 40% de todos los profesionales), dice que sus estimaciones del peso de las marcas del grupo Volkswagen entre sus asociados se pueden trasladar “perfectamente” al conjunto de profesionales de España. Fedetaxi agrupa a las asociaciones gremiales de Madrid, Baleares, Andalucía y Castilla y León y está integrada en la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).
En conversación telefónica, Moreno reconoce que en el sector, como “todos los ciudadanos”, se han visto “sorprendidos de que una gran marca como Volkswagen haga este tipo de prácticas”. “Cuando alguien compra un producto lo que más molesta es que te engañen”. “Es una auténtica sinvergonzonería”, resume.
Un “mayor consumo”
El presidente de Fedetaxi señala que “en la parte que pudiera afectar a determinados vehículos que hayamos comprado los profesionales, estaremos muy pendientes para que esa cuestión se acabe arreglando y la marca corra con todos los gatos”. Moreno teme que la reparación del software manipulado por Volkswagen para enmascarar sus emisiones se traduzca en “un mayor consumo” de combustible de los vehículos.
Moreno lamenta que por parte de las autoridades españolas ha habido “demasiada pasividad” en este asunto: “Ayuntamientos, comunidades autónomas, Gobierno central y Ministerio de Industria deberían de haberse dirigido ya al sector para informarles de esta irregularidad y subsanar el problema”, concluye.