Alberto Garzón endurece el tono contra las casas de apuestas. El ministro de Consumo ha advertido a los clubes de fútbol de la “temeridad” que a su juicio supone suscribir nuevos contratos de patrocinio con empresas de juego pese a que un decreto que debe entrar en vigor en octubre los va a prohibir. El aviso llega tras la aprobación de un plan integral de lucha contra el fraude en las apuestas que prevé, entre otras medidas, realizar un informe pionero en España para detectar posibles adicciones al juego en el deporte profesional.
Se trata de un “estudio de prevalencia sobre trastornos mentales por adicciones al juego entre deportistas” que debería estar disponible en 2021 y que, según fuentes de Consumo, va a elaborar la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) con sus propios recursos.
El informe se basará en el análisis de los resultados de un cuestionario que será distribuido a las distintas federaciones deportivas que, a su vez, lo repartirán a los deportistas. Según la DGOJ, “con la finalidad de conocer de un modo más adecuado el nivel de riesgo de corruptibilidad que pueden presentar los deportistas en el ámbito de las competiciones deportivas, resulta necesario analizar el grado de vinculación de este colectivo con el segmento de las apuestas deportivas y, más específicamente, los índices de prevalencia sobre trastornos mentales por adicciones al juego entre deportistas”.
“Esta cuestión es relevante porque como demuestran algunos estudios realizados en jurisdicciones de nuestro entorno, el nivel de prevalencia parece elevarse si nos referimos a atletas profesionales respecto de los niveles que se observan si se analiza la población en su conjunto”.
Y “dado que no existe en España ningún estudio específico que analice la relación de los deportistas con los juegos de azar, resulta conveniente realizar un análisis en profundidad de la cuestión para observar si pueden extraerse conclusiones similares a las detectadas en otros entornos o, por el contrario, existen rasgos específicos que singularizan la situación existente en España”.
El estudio es una de las 21 medidas del nuevo Plan Nacional 2020-2021 de la Comisión Nacional para combatir la manipulación de las competiciones deportivas y el fraude en las apuestas (CONFAD), que aglutina a Consumo y a representantes del Consejo Superior de Deportes, Policía Nacional, Guardia Civil, Real Federación Española de Fútbol, Real Federación Española de Tenis, LaLiga, Asociación de Futbolistas Españoles, y las empresas de juego Bet365, Sportium, Codere y GVC Holdings.
El informe forma parte del bloque de medidas “análisis y diagnóstico” del plan, que va a centrarse también en medidas de divulgación y sensibilización sobre el fraude en las apuestas, iniciativas de control y seguimiento y de estudio de la regulación y operativa vigente. Entre las medidas se incluye la creación de un sistema de alerta temprana sobre posibles amaños y un refuerzo de las actividades de monitorización y seguimiento de las competiciones deportivas, “prestando especial atención a las categorías inferiores”.
Nuevo decreto
Este plan se ha aprobado en vísperas de la entrada en vigor del nuevo decreto de publicidad del juego, cuya tramitación el Gobierno logró acelerar en Bruselas tras argumentar en julio que debía ser tramitado de urgencia ante la posibilidad de que eventuales “rebrotes puntuales” del coronavirus fuercen nuevos confinamientos de la población.
Entonces, el Ejecutivo explicó a la Comisión Europea que la pandemia había hecho a la población española más vulnerable al juego como vía para “solucionar problemas económicos” tras el “extraordinario incremento del desempleo” generado por la gran reclusión.
Se calcula que el veto a los patrocinios deportivos (tanto publicidad en camisetas como en vallas publicitarias y estadios y anuncios en medios de comunicación salvo en la franja de madrugada) va a drenar unos 80 millones a los clubes de fútbol, aunque los clubes confían en que el veto no sea inmediato. En julio, el director general del Juego, Mikel Arana, aseguró que los equipos “van a tener tiempo para adaptarse” a la prohibición aunque “veremos en qué plazos”. Arana afirmó que el conflicto de intereses entre casas de apuestas y competiciones deportivas es “obvio”.
Tras pasar el examen europeo, el borrador de decreto, mucho más duro que el presentado en febrero, ha sido remitido ya al Consejo de Estado para su informe preceptivo. Entretanto, algunos clubes de fútbol han desafiado las prohibiciones del texto firmando acuerdos con casas de apuestas. Es el caso del Betis (con Betway), el Cádiz (con Dafabet), el RC Celta, también con Betway, o el Leganés, que ha renovado un año su contrato con esta casa de apuestas.
Garzón ha criticado con dureza esos acuerdos. La semana pasada, el ministro elogió el “alarde de responsabilidad” de los clubes que están cambiando sus patrocinios a otro tipo de empresas, pero dijo que “desgraciadamente” hay otros que están renovando contratos por dos, tres años, lo que calificó de “una temeridad”. Por ello, pidió a los clubes que “se adelanten a los acontecimientos, que no tensionen más con el Ministerio de Consumo y con este Gobierno”. “Tendrán que corregirlo porque la ley es la ley” y “cuanto antes se asuma esta realidad, mejor para todos”.
Según Garzón, “cuando una persona de referencia, un ídolo de la gente joven lleva en su camiseta una marca de una casa de apuesta pues está incitando a un tipo de consumo que puede ser compulsivo y que puede llevar a problemas graves que pueden ser incluso de generación de ludopatía”.