Glovo ha anunciado este lunes el despido de alrededor de 250 trabajadores, el 6,5% de su plantilla, que impactará sobre todo en su sede de Barcelona. En un correo del consejero delegado (CEO) de la multinacional, Óscar Pierre, que ha compartido la empresa en su página web, Glovo justifica los despidos por “una ralentización” en el alza de sus ingresos en la recta final de 2022, pero insiste en que en 2023 se prevé un fuerte crecimiento de su negocio. “Confiad en que, con el tiempo, saldremos de esta situación como un equipo más ágil y dinámico. Esta decisión dejará a Glovo en un lugar mejor”, sostiene en la carta Pierre.
Los despidos afectarán “en gran medida a la sede central de la empresa en Barcelona”, ha anunciado el fundador de Glovo. La empresa era noticia hace solo unos días, ya que acaba de volver a ser sancionada por utilizar falsos autónomos con una multa millonaria en Madrid. Casi 57 millones de euros por no contratar a sus mensajeros, pero también por la situación irregular de unos 800 riders en la investigación llevada a cabo en la capital.
A comienzos de enero, Cinco Días publicó que la cúpula de Glovo recibió un bonus de 115 millones de euros tras registrar más de 400 millones en pérdidas en 2021, fruto de la venta de la compañía a la alemana Delivery Hero.
Los despidos ahora anunciados afectarán a “áreas como funciones de apoyo al negocio, contratación y datos”, explica en su carta Óscar Pierre. “No se verán afectados mensajeros, pickers ni empleados de primera línea. El proceso se ajustará estrictamente a las leyes y prácticas locales en todos los países afectados”, añade el directivo.
Menos ingresos de los previstos en 2022
Óscar Pierre explica a sus empleados por qué se ha tomado la decisión de despedir. El CEO argumenta que Glovo creció muy rápido desde que nació, en 2015, y también lo hizo su personal (que no incluye a los mensajeros, que deben repartir como autónomos). Esto “creó en consecuencia ineficiencias en nuestras operaciones”, indica.
“Esto es algo que identificamos a principios de 2022, y teníamos previsto corregir esas ineficiencias gradualmente a lo largo de este año realizando un análisis en profundidad de cada departamento”, prosigue el directivo.
Durante cada uno de los tres primeros trimestres de 2022, Glovo superó sus “objetivos de crecimiento de los ingresos brutos”, lo que les hizo ser “optimistas”, afirma Pierre, pero que en el último del año, se produjo “una ralentización de nuestras tasas de crecimiento”.
El CEO de Glovo argumenta que “hay factores externos que están influyendo en los resultados del sector”, que también están notando otras compañías. “La actual situación macroeconómica, con la subida de los tipos de interés y la inflación, reduce el poder adquisitivo de los consumidores, y algunos optan por hacer pedidos con menos frecuencia”, sostiene.
El empresario no menciona en ningún momento los conflictos con la autoridad laboral en España, que suman 205 millones en multas por utilizar falsos autónomos. Además, el Ministerio de Trabajo ha anunciado que está estudiando una posible acción penal contra la multinacional, por los incumplimientos reiterados de la legislación laboral. Los conflictos no solo se ubican en España, sino que también se acumulan en otros países.
Un 2023 “brillante”
Pese a todo, Óscar Pierre argumenta que Glovo sigue “esperando un fuerte crecimiento de dos dígitos para 2023”. Pese a su fuerte posición de líder del sector en consumidores, y sus cifras millonarias de ingresos y en rondas de financiación internacionales, la multinacional funciona a pérdidas, no ha logrado nunca beneficios.
El directivo lamenta la “difícil noticia”, pero argumenta que dejará “equipo más ágil y dinámico”. “Quiero que sepan que estamos tomando decisiones para garantizar que nuestro futuro sea brillante”, apunta.
“Brillante” también califica al futuro del sector del delivery (reparto a domicilio). “El reparto de comida se encuentra en una fase muy incipiente en todos nuestros mercados, con muchas oportunidades para una mayor penetración y frecuencia. No me sorprendería ver que los pedidos de comida se multiplican por más de 10 antes del final de esta década”, sostiene. Además, Pierre también confía en el crecimiento de reparto a domicilio en otros sectores, como “el comercio minorista o la farmacia”.