El Ministerio para la Transición Ecológica ha decidido paralizar el permiso de construcción del Almacén para Residuos Nucleares (ATC) proyectado en el municipio conquense de Villar de Cañas, mediante un escrito enviado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en el que solicita esta suspensión, informa Europa Press.
Según publica este miércoles el diario El País, y ha confirmado el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, fuentes del departamento que dirige Teresa Ribera señalan que enviaron este escrito la semana pasada y que en breve el CSN celebrará un pleno en el que está previsto que se apruebe la paralización del permiso.
El anterior Gobierno había dado como fecha probable para la aprobación de la autorización de construcción del almacén el primer semestre de este año. No es el único permiso que le falta a la infraestructura. Tampoco la preceptiva declaración de impacto ambiental que debe expedir, precisamente, el Ministerio de Transición Ecológica.
El proyecto, con un presupuesto de 1.000 millones de euros, acumula años de retraso por las dudas sobre los terrenos elegidos y la bronca política. El Ejecutivo de Mariano Rajoy decidió ubicar el ATC en Villar de Cañas nada más llegar al poder, a finales de 2011, cuando el Gobierno de Castilla-La Mancha estaba en manos de Dolores de Cospedal. Pero los técnicos lanzaron repetidos avisos sobre la calidad del suelo, que puede disparar el coste de la infraestructura y la llegada del PSOE al poder en Castilla-La Mancha empantanó el proyecto en los tribunales.
El Ministerio de Ribera vincula la suspensión de la tramitación de este permiso a que aún está diseñando su estrategia energética para la próxima década. La ministra ya dio a entender la semana pasada en el Congreso que el futuro del ATC es incierto, cuando recordó que España tiene pendiente actualizar su plan de gestión de residuos nucleares, que data de 2010: “Si no sabemos cuánto cuesta almacenarlos, cómo y donde se gestionan es un poco simplista pensar en una estimación razonable del coste” de cerrar las centrales nucleares, dijo.
Una de las consecuencias del retraso del ATC, cuya construcción es un mandato del Congreso, es que España seguirá pagando a Francia la multa diaria que abona por la custodia de los residuos de la antigua central de Vandellòs I, clausurada en 1989. Francia acaba de elevar esa penalización, que funciona como un pago a cuenta (se devolverá una vez regresen los residuos a España) a 74.603,14 euros diarios.