El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha propuesto una modificación del servicio universal de telecomunicaciones a través de la supresión de la obligación de mantener las cabinas y guías telefónicas de uso público mediante un borrador de Real Decreto cuya consulta pública estará abierta hasta el próximo 24 de mayo.
Según el documento, la situación actual del sector de las comunicaciones electrónicas “permite constatar que algunas de las prestaciones incluidas en el servicio universal de telecomunicaciones van cayendo en un progresivo desuso”.
Por esta razón, el Gobierno prevé suprimir como prestaciones incluidas dentro del servicio universal la elaboración y puesta a disposición de guías telefónicas, la necesidad de una oferta suficiente de teléfonos públicos de pago (cabinas) y la existencia de un servicio de consulta sobre números de abonado.
El borrador del departamento que encabeza el ministro Álvaro Nadal alude a que estas actuaciones se encuentran en línea con las medidas tomadas en el resto de países de la Unión Europea y que el nuevo marco normativo comunitario no contempla ninguna de estas prestaciones dentro del servicio universal.
Aunque la obligatoriedad de prestar este tipo de servicios expiró hace dos años, el Gobierno decidió prorrogarlo hasta 2018, pese a que ningún operador concurre a concurso para su gestión. Por ello, Telefónica, en su situación de antiguo monopolio, sigue siendo la encargada de prestarlo.
Según fuentes de la compañía consultadas por Europa Press, el servicio es “claramente deficitario” y solo responde a motivos más “sentimentales” que marcaron una era en la historia de España.
No obstante, el borrador de Energía dispone de una disposición adicional que garantiza las llamadas al servicio de consulta sobre números de abonado para personas con discapacidad visual, que podrán seguir disfrutando de 10 llamadas mensuales gratuitas a este servicio.