Primero, el Gobierno redujo las prestaciones de paro a partir del sexto mes para los nuevos beneficiarios. Después, endureció los requisitos para acceder a la ayuda de 426 euros para personas en paro que agotaran todas sus prestaciones. Ahora, da un paso más y se lo pone más difícil a un colectivo de complicada colocación en el mercado laboral: el Ejecutivo ha aprobado hoy nuevos cambios en las pensiones y, de paso, endurecido las condiciones para cobrar el subsidio especial para mayores de 55 años.
Hasta ahora, las personas mayores de 55 años que agotaban todas sus prestaciones y que cumplían con todos los requisitos para poder cobrar una pensión, excepto la edad para acceder a ella, podían acogerse a este subsidio. Sus rentas no podían ser superiores al 75% del salario mínimo interprofesional (en 641 euros actualmente). Sin embargo, a partir de ahora se computarán las rentas de toda la unidad familiar, es decir, de todas las personas con las que conviva el potencial beneficiario. Esas rentas totales se dividirán entre los miembros de la unidad y si el resultado es superior al 75% del salario mínimo, la persona no podrá cobrar la ayuda. Es el mismo requisito que se incorporó a la ayuda de 400 euros el pasado agosto.
Las nuevas condiciones harán más difícil cobrar el subsidio. Por ejemplo, una persona que conviva con su pareja no podrá percibir la ayuda si esta cobra unos 930 euros al mes. Lo mismo sucede en el caso de personas que convivan con hijos que perciban, por ejemplo, un salario mileurista. En el caso de una familia de tres miembros, bastará con que uno perciba 1.500 euros o dos de ellos alrededor de 750 euros, para que la persona no pueda acceder al subsidio.
Este endurecimiento solo afectará a los nuevos beneficiarios, no a las personas que ya perciban ese subsidio. Sin embargo, es un endurecimiento que se añade al resto de medidas aprobadas por el Gobierno: cobrar el subsidio será más difícil, pero al mismo tiempo también lo será jubilarse anticipadamente, con lo que las opciones para las personas mayores de 55 que se quedan en paro se reducen.
El objetivo, según fuentes del Ministerio de Empleo, es evitar que estas personas “entren en el juego de las prejubilaciones”, una fórmula que el Gobierno quiere limitar en la medida de lo posible. Actualmente, hay unas 530.000 personas mayores de 55 años en paro, según la Encuesta de Población Activa. Según Empleo, los cambios solo afectarían a mil de los 7.000 nuevos beneficiarios de media que se incorporan cada mes a este subsidio.
Esa es la otra cara de los cambios aprobados hoy. El Ejecutivo cambia la norma que obligaba a hacer aportaciones al Tesoro a las empresas de más de cien trabajadores y con beneficios que hicieran expedientes de regulación de empleo que incluyeran a mayores de 50 años.