El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha pedido “ideas o propuestas” a los gobiernos de Galicia y Asturias para ayudar a las industrias electrointensivas en el proceso de descarbonización de la economía, de cara a la elaboración del futuro Estatuto de las Empresas Electrointensivas que prevé el borrador de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética .
El secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, remitió el pasado martes sendas cartas a los consejeros de Industria de Galicia y Asturias, las regiones directamente golpeadas por el anunciado cierre de plantas de la siderúrgica Alcoa, que amenaza 700 empleos, invitándoles a participar en la elaboración de ese futuro estatuto, que fue anunciado el pasado 31 de octubre en el Congreso por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
“Somos conscientes de que estas industrias, en las que la electricidad es un factor primordial, deben poder planificar su producción en un marco energético con reglas conocidas y sostenibles en el tiempo. Cuento con tu opinión para poder desarrollar esta propuesta por lo que te ruego me remitas próximamente las ideas o propuestas que consideres relevantes”, indican las misivas de Domínguez Abascal al consejero de Economía, Empleo e Industria de la Xunta de Galicia, Francisco Code, y a su homólogo de Empleo, Industria y Turismo del Gobierno del Principado de Asturias, Isaac Pola.
El borrador de la Ley de Cambio Climático establece que, en el plazo de seis meses desde la entrada en vigor de esta norma, el Gobierno aprobará ese estatuto, que deberá recoger “mecanismos a los que se podrán acoger estos consumidores, encaminados a mitigar los efectos de los costes energéticos sobre la competitividad de la industria, de conformidad con la normativa comunitaria”.
El estatuto deberá reconocer “las particularidades de aquellos consumidores industriales eléctricos con un elevado uso de la electricidad, un elevado consumo en horas de baja demanda eléctrica y una curva de consumo estable y predecible”.
También “establecerá la caracterización de dichos consumidores atendiendo a variables objetivas vinculadas a las pautas y volumen de potencia y energía demandadas, así como a su contribución potencial a una mejor gestión técnica y económica del sistema eléctrico”, señala el anteproyecto.