El Gobierno ha planteado una nueva propuesta para los futuros ERTE en la negociación de la reforma laboral. Este “Mecanismo Red” tiene dos modalidades: la cíclica, para futuras crisis, y los sectoriales, para necesidades de recualificación y reestructuración de ciertas actividades. Después de que los sindicatos y empresarios rechazaran el anterior borrador, el Gobierno ha retirado algunas de las medidas que más oposición generaron, como la obligación de las empresas que recolocaban a trabajadores en otras compañías de abonar en el FOGASA parte de la indemnización por despido acumulada por el empleado.
La reunión sobre la reforma laboral que se ha mantenido este viernes ha contado con un nuevo documento de propuesta, que el Gobierno hizo llegar a los agentes sociales ayer jueves por la noche. Las partes seguirán debatiendo la semana que viene, informan fuentes del diálogo social, pero se han recibido con buenos ojos algunas de las modificaciones planteadas respecto a los ERTE.
Por ejemplo, no se recoge que el FOGASA sea depositario de las indemnizaciones por despido de las personas trabajadoras en ningún caso. Esta idea, que los sindicatos criticaron porque consideraron que intentaba introducir algunos elementos de la llamada “mochila austriaca” y que a los empresarios tampoco les gustó por lo que suponía de inversión económica, ha sido finalmente eliminada.
El Mecanismo Red, que se sigue denominando así en este último borrador, se activaría por el Consejo de Ministros, a petición de los Ministerio de Economía, Trabajo y Seguridad Social, como ha ocurrido hasta las fecha con las condiciones generales de los ERTE en la pandemia. Se limita el papel del Consejo de Ministros respecto al anterior borrador, algo que tampoco había gustado a los agentes sociales.
Una vez activado el marco general por el Consejo de Ministros, las compañías afectadas por crisis cíclicas y sectoriales podrían solicitar la activación del Mecanismo Red a la autoridad laboral, que debería responder a la solicitud en 7 días. El silencio administrativo sería considerado como una respuesta positiva.
Se prioriza la reducción de jornada
Las dos causas que lo pueden motivar, como se decía, serían: cíclicas, en caso de una “coyuntura macroeconómica general que aconseje la adopción” de este instrumento; y sectoriales, cuando “un determinado sector o sectores de actividad se aprecien cambios permanentes que generen necesidad de recualificación y de procesos de transición profesional de las personas trabajadoras”, recoge el borrador.
UGT ha destacado en un comunicado que los futuros ERTE sigan apostando, como en borradores previos, por priorizar la reducción de jornada frente a la suspensión. Es decir, que la compañía solo podría suspender el contrato durante toda la jornada a la plantilla en caso de que la reducción de la jornada durante solo algunas horas “no resultara viable”. La reducción se plantea para entre el 10% y el 70% de la jornada. Esto garantiza más ingresos a los trabajadores afectados por estas crisis.
El Mecanismo Red por causas cíclicas se podría extender un año y el sectorial, un año, pero con la posibilidad de acogerse a dos prórrogas de seis meses cada una. Es decir, dos años como máximo. En los Mecanismos Red sectoriales, las empresas estarían obligadas a presentar un plan de recolocación, con medidas formativas y de orientación profesional dirigidas a posibilitar el empleo de estas personas trabajadoras en otras empresas.
Ayudas a empresas
Los futuros expedientes del Mecanismo Red se plantean también con ayudas a la cotización para las empresas, como ha ocurrido con los ERTE de la pandemia. Las empresas optarían también a más ayudas en forma de créditos para la formación, como ha ocurrido en esta última prórroga de los expedientes Covid.
Además, las empresas que contraten trabajadores de empresas incluidas en el Mecanismo sectorial podrían optar a bonificaciones en las cotizaciones sociales “del 50% durante 6 meses”, afirma UGT.
Los ERTE regulados en el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores por fuerza mayor también tendrían “por primera vez” la posibilidad de incorporar exoneraciones para las empresas, explican fuentes del diálogo social.
CCOO he emitido un comunicado en el que considera que “ha habido un avance” con la última propuesta de Mecanismo Red, “pero las causas no están definidas y las situaciones a proteger no son las idóneas”.
Los agentes sociales y el Gobierno seguirán negociando la reforma laboral la próxima semana, que no solo tiene que terminar de cerrar los futuros ERTE (Mecanismo Red), sino también las recetas para combatir la temporalidad abusiva y la reconfiguración de los contratos formativos, principalmente. Fuentes del diálogo social apuntan que las patronales, con más diferencias ante las propuestas del Gobierno, han mostrado su voluntad de presentar propuestas la semana que viene.
El tiempo de la negociación se aproxima al final, con el compromiso del Gobierno de aprobar la legislación antes del 31 de diciembre de este año.
La última propuesta del Gobierno incluye también un endurecimiento de las sanciones a la contratación temporal irregular, que incrementaría notablemente el “daño” en el bolsillo de las empresas incumplidoras.
El Ejecutivo ha planteado incrementar las cuantías de las sanciones de los 750 y 7.500 euros (grado mínimo al grado máximo) hasta sanciones de entre 1.000 y 10.000 euros. Pero lo más relevante es que la multa se aplicaría por cada trabajador irregular, no solo por haber cometido una infracción al respecto (aunque inlcuya a varias personas), como sucede ahora.
Como otras cuestiones, este elemento podría cambiar en la negociación de los próximos días, ya que la medida ha disgustado a los empresarios. La temporalidad es el asunto que más separa a las tres partes y, también, es más complejo de la regulación.