En línea con lo esperado, el Consejo de Ministros ratificó hoy la última de las cesiones del Ejecutivo frente a las empresas. Empleo presentó la modificación de las mutuas laborales, esto es, las sociedades que crean los empresarios para hacer frente a las bajas médicas y diversas materias relacionadas con la salud que la ley les marca como obligatorias bajo su responsabilidad. Estas empresas (las mutuas) están dentro de la patronal CEOE y gestionan también recursos públicos como las cotizaciones por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. El Gobierno les ha concedido hoy una vieja demanda patronal: que controlen las bajas médicas de los trabajadores desde el primer día.
Hasta el momento, las mutuas controlaban las bajas a partir del día déximosexto de la baja del trabajador, que es cuando la mutua se hacía cargo de ciertas prestaciones. Ahora podrán hacerlo desde el primer día, pidiendo incluso el alta “motivada” al médico si no ven justifiación a la baja del trabajador. Habrá que ver si esta medida no abre un abanico de presiones sobre el facultativo a la hora de dar el alta y la baja médica.
En la redacción inicial de la norma, se establecía que si la propuesta de alta de la mutua no obtenía respuesta del servicio público de salud en un plazo de cinco días, se consideraría emitido el parte médico de alta en virtud del llamado 'silencio administrativo'. Esta medida fue muy criticada por los sindicatos y finalmente ha sido eliminada del proyecto de ley. En el texto actual, la propuesta de alta de la mutua deberá ser respondida en cinco días hábiles por el servicio público de salud y, si éste no da respuesta, la mutua acudirá entonces a los inspectores del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que tendrán cuatro días para contestar.
No obstante, durante seis meses a partir de la entrada en vigor de la ley, se establecerá un régimen transitorio que situará los plazos de contestación en once días en el caso de los servicios públicos de salud y en ocho días en el caso del INSS.
En la propia ley se apunta a que el ahorro estimado por este mayor control de las bajas médicas será de alrededor de 500 millones de euros, sumado a la mejor gestión de los recursos de las mutuas que pasan a llamarse “Mutuas de la Seguridad Social”. La patronal insiste en que con estas medidas bajará el absentismo laboral.
Báñez asegura que se ha consensuado la medida con los agentes sociales de forma “amplia” pero los sindicatos han exigido inmediatamente su retirada.
Fuentes del Ministerio de Empleo han explicado que las propuestas de alta de las mutuas se basarán en pruebas que realizarán con sus propios recursos (desde el primer día de la baja si es preciso). Esto, según Empleo, beneficiará a todo el sistema, pues los servicios públicos de salud en muchas ocasiones tardan en efectuar las pruebas correspondientes a los pacientes por su saturación. Ahora, los recursos de los que disponen las mutuas mejorarán el proceso, sin coste además para el servicio público de salud ni para el trabajador.
Los informes y resultados de las pruebas efectuadas se incorporarán a las bases de datos de los servicios públicos de salud y pasarán a formar parte del historial clínico del paciente. Las mutuas no tendrán acceso al historial clínico completo del paciente, solo a la parte correspondiente al proceso de incapacidad temporal en curso.
Las mismas fuentes han indicado que los médicos de los servicios públicos de salud suelen contestar a las propuestas de alta de las mutuas, aunque muy tarde, de ahí que se establezcan unos plazos, mayores al principio y más cortos después, para agilizar todo el proceso.
Nuevas indicaciones sobre la duración de las bajas para los médicos
Además, el Gobierno ha aprobado este viernes el Real Decreto sobre Incapacidad Temporal (IT), que entrará en vigor de manera inminente. Por él, se sustituye el actual sistema de expedición de los partes médicos de confirmación -que se tenía que hacer cada semana- por otro basado en la distinción de cuatro grupos de procesos (muy cortos, cortos, largos o muy largos), con distinta periodicidad en la expedición de los indicados partes. Para bajas de 1 a 5 días se dará el alta y la baja al mismo tiempo; para bajas de hasta 30 días se renovará la baja cada 14 días; para bajas de entre 31 y 60 días se confirmará la baja cada 28 días y a partir de 61 días de baja se renovarán cada 35 días.
Fátima Bánez ha anunciado también que estas medidas se acompañarán de la creación de una guía (que aseguran han hecho contando con profesionales de la salud) con una duración media de las bajas que quieren que los médicos tomen como referencia. Esta información no es vinculante, sino de naturaleza informativa.
La norma establece la obligatoriedad de hacer constar en los partes de baja la duración probable de la IT y la fecha del nuevo reconocimiento médico. Diariamente, los partes de baja y alta se trasmitirán telemáticamente desde los servicios públicos de salud al INSS y de éste a las mutuas cuando éstas sean responsables de la protección del trabajador, lo que permitirá el seguimiento de las bajas desde el primer día y disponer de una base de datos sobre todas ellas, accesible sólo para la Seguridad Social.
La nueva regulación hará posible el control, desde el primer momento, de las deducciones que se hacen las empresas de las prestaciones por IT al ingresar las cuotas de la Seguridad Social.