El Gobierno español quiere evitar que el rescate europeo a Chipre, que ha forzado la creación de un impuesto extraordinario sobre los depósitos bancarios, sea observado como un modelo exportable a otros miembros de la eurozona en situación similar.
Fuentes del Ministerio de Economía han señalado a la agencia EFE que el rescate a Chipre es resultado de un “buen acuerdo” que “no es exportable a ningún otro país”. “Es un buen acuerdo porque resuelve el problema de Chipre”, han señalado esas fuentes, que han añadido que es un “mensaje muy claro” sobre la estabilidad y sostenibilidad del euro.
Los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro han acordado esta madrugada un rescate de 10.000 millones de euros para Chipre, a cambio de una quita a todos los depósitos bancarios del país. La medida, que implica gravar hasta en un 9,9% los fondos ingresados en los bancos, ha obligado a congelar temporalmente parte de los depósitos.
En ese sentido, las fuentes del Gobierno de Rajoy consultadas por EFE han señalado que en absoluto se puede hablar de “corralito” ya que “lo único que se va a retener es el impuesto correspondiente hasta el lunes” y “la gente va a poder mover su dinero libremente”.
Acerca de si ese acuerdo es una fórmula extensible a otros países, las fuentes de Economía han recordado que el presidente del Eurogrupo ya ha dejado claro que es un acuerdo “específico” para Chipre porque tiene una situación “muy compleja” y un sector bancario “sobredimensionado”. “Por eso esta situación no es extrapolable a ningún otro país”, han añadido.
El PSOE considera que el rescate de Chipre muestra la insuficiencia de la eurozona
Por su parte, el portavoz de Economía y Empleo del PSOE en el Congreso, Valeriano Gómez, ha valorado negativamente que el rescate a Chipre implique recortes en el capital de ahorradores y depositantes.
Gómez ha afirmado en una comparencia ante los medios que la decisión del Eurogrupo muestra la “insuficiencia” del diseño de la unión monetaria, bancaria y financiera. Según el portavoz socialista, este no es el camino que debe recorrer Europa ante la crisis