Sin sorpresas y en la primera votación, por 176 (uno por error) a 174 diputados, el Gobierno ha conseguido este jueves pasar el primer trámite para aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2018 al tumbar las seis enmiendas a la totalidad que presentaron los grupos de la oposición contra el proyecto de cuentas públicas del Ejecutivo de Mariano Rajoy de este año.
Como estaba previsto, los votos de PP, Ciudadanos, PNV, CC, NC, Foro y UPN, han servido para tirar las seis enmiendas a la totalidad presentadas por PSOE, Unidos Podemos, PDeCAT, ERC, Compromís y Bildu.
El diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, ha tomado el protagonismo de la jornada tras admitir que había votado en contra de las enmiendas “por error”. Aunque no se hubiera producido esta 'equivocación', las enmiendas habrían decaído ya que tras tres votaciones con empate a 175 saldrían derrotadas. Nueva Canarias tuvo un papel fundamental para sacar adelante los Presupuestos de 2017, tras una negociación con el Gobierno de Rajoy, de manera que Quevedo era conocido como el “diputado 176”.
El acuerdo entre el PNV y el Gobierno para subir las pensiones según el IPC ha sido el detonante para solventar este trámite. Un incremento de las jubilaciones al que el Gobierno del PP se había negado repetidas veces a iniciativa de la oposición y pese a que los nacionalistas se habían comprometido a no sentarse negociar con Rajoy hasta que se acabara con la intervención de la autonomía catalana vía el artículo 155 de la Constitución.
Se ha impuesto la realidad política y los nacionalistas vascos dan vía libre a que las cuentas públicas sigan adelante sin que los independentistas catalanes le recriminen su cambio de posición con la excusa de que la subida de las pensiones beneficia a todos los ciudadanos. Tanto PDeCAT como ERC han rechazado las cuentas públicas pero no han criticado la negociación entre el PNV y el Gobierno.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha destacado en su última intervención, que “España necesita estabilidad para superar la crisis económica. Los ciudadanos valoran mas que las dotes para llegar al acuerdo que para la descalificación, la capacidad para construir que para bloquear. Reitero la llamada al diálogo para mejorar este y cualquier proyecto de ley, una llamada a construir un futuro mejor entre todos”.
En el otro lado, Ciudadanos ha tenido que lidiar con sus aspiraciones electorales, su apoyo a los Presupuestos y su pérdida de protagonismo en el incremento de las pensiones negociado entre el Gobierno y el PNV. Esta situación preelectoral ha provocado que su líder Albert Rivera haya mantenido el doble lenguaje de atacar al Gobierno por los casos de corrupción y su actuación en Catalunya y el respaldo a las cuentas.
Por su parte, tanto el PSOE como Unidos Podemos han votado a favor de sus respectivas enmiendas sin más repercusión y han centrado sus criticas en la posición del Ejecutivo de Rajoy de convertir las pensiones en “mercancía electoral” y la demostración de que había dinero para subir las jubilaciones.
Ahora se abre el trámite de la negociación de las enmiendas parciales, donde el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, tendrá que negociar con PNV, UPN y Nueva Canarias para que los presupuestos sean aprobados y cuenten el mismo apoyo que hoy: 176 diputados.