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Goirigolzarri, presidente de Bankia y exdirectivo de BBVA, se desvincula de la supuesta trama de escuchas de Villarejo

José Ignacio Goirigolzarri dirige hoy Bankia, una de las mayores entidades financieras del país. Pero en el pasado, fue consejero delegado de BBVA y mano derecha de Francisco González durante casi una década. Precisamente en un periodo puesto ahora en tela de juicio con las revelaciones sobre la supuesta trama de escuchas encargadas por el banco al comisario Villarejo.

Sobre este hecho, Goirigolzarri ha intentado desvincularse del caso. “Representa una enorme sorpresa para nosotros”, ha apuntado. El presidente de Bankia se ha referido también a José Sevilla, actual consejero delegado de la entidad, y que también fue miembro de la dirección de BBVA. Según el directivo, “nunca supimos ni participamos en nada de esto, si es que efectivamente se produjo”.

En este sentido, ha asegurado que no está preocupado por la investigación encargada por parte de la actual dirección del BBVA, presidido por Carlos Torres. Sí que ha reconocido que este caso afecta de nuevo a la reputación de la banca. “Bueno no es”, ha remarcado en una rueda de prensa sobre la presentación de resultados de Bankia del año 2018. Goirigolzarri ha negado que se haya podido sentir escuchado en alguna ocasión.

Bankia cerró el ejercicio 2018 con un beneficio atribuido de 703 millones de euros, lo que supone un incremento del 40% respecto a un año antes. Sin embargo, eliminando los efectos extraordinarios en las cuentas, el beneficio recurrente habría sido un 3,5% inferior al año anterior. En este periodo, los ingresos de la compañía (margen bruto) se incrementaron casi un 10%, superando los 3.368 millones.

Goirigolzarri se ha mostrado “satisfecho” con los datos del pasado ejercicio de la entidad, asegurando que está en línea con el marco estratégico del grupo. Además, ha destacado “el tiempo récord” en el que se ha acometido la integración de BMN en el perímetro de Bankia.

El directivo ha asegurado que puede ser “un mal año” para la banca si no se produce la ansiada subida de tipos de interés para la banca por parte del Banco Central Europeo. En este sentido, se ha mostrado “optimista”, puesto que una subida de tipos “vendría muy bien” para los resultados de la empresa. Si no se produce, ha defendido que no afectará al plan estratégico de la entidad.

El directivo se ha referido también al retraso en la privatización de Bankia, cuya fecha límite estaba prevista para este ejercicio. El presidente de la entidad ha asegurado que lo importante es que en el horizonte del Gobierno, propietario de más del 60%, está la privatización del grupo. Ha reconocido que 2018 “no era el momento”, con una caída del valor de la banca en Bolsa del 30%.

En este sentido, ha negado los rumores recurrentes en el mercado ante una potencial fusión de la compañía con otras entidades de mayor tamaño o la compra de grupos de tamaño medio. “No hay nada sobre la mesa ni sobrevuela en la mesa”, ha asegurado el directivo.

En lo que respecta a la evolución del negocio, el grupo ha cerrado el año 2018 con una caída de casi el 10% en los ingresos por intereses, hasta los 2.000 millones de euros. En el lado opuesto se sitúan las comisiones, que crecieron un 3,4%.

Aunque la facturación del grupo crece contablemente, si se compara con la suma de BMN y Bankia antes de la fusión, los ingresos cayeron un 6,5%. Pese a ello, la empresa ha defendido que está ganando cuota en mercados como el del crédito al consumo, con un crecimiento del 14,1%, o en el de crédito a empresas.