Los bancos españoles han terminado el primer trimestre del año con un beneficio de 5.700 millones de euros, lo que supone un crecimiento respecto al mismo periodo del pasado curso del 14%. El sector han mantenido su tendencia al alza en los beneficios incluso pese a haber tenido que afrontar el primer pago del impuesto temporal al sector. El resultado conjunto de los grandes actores del sector se ha visto especialmente apoyado sobre las cuentas de BBVA y Santander, que han obtenido en ambos casos sus récords de beneficios para este periodo.
Esta cifra incluye los resultados de los seis grandes bancos del país, los que cotizan en el IBEX-35 (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja). Sin embargo, la tendencia ha sido dispar entre bancos. BBVA ha encabezado con el mayor aumento de las ganancias durante este año. El primer trimestre del ejercicio ha supuesto un acelerón en sus cuentas de más del 39%. Solo Bankinter, con un crecimiento de casi el 20%, sigue la estela de crecimiento del banco. Banco Santander, por su parte, incrementa en algo más del 1% sus ganancias respecto a 2022, cuando obtuvo hasta la fecha el mejor primer trimestre de su historia.
En el lado opuesto se han situado Unicaja, con retroceso del 43% o Sabadell, con una caída de más del 3%, por el fuerte peso de su negocio en España. En ambos casos el descenso se ha producido por el impacto del pago del impuesto, que afecta únicamente a la actividad en España. Sin él, en ambos casos se habría registrado un aumento muy fuerte de los beneficio. Por ejemplo, la entidad catalana aseguró que descontando este tributo, que lo tendrán que abonar este curso y el que viene, el aumento habría sido del 69%.
El grupo andaluz ha sido el único que ha decidido registrar en las cuentas del primer trimestre la totalidad del pago del impuesto para este ejercicio. Sin este efecto extraordinario, el banco habría logrado un aumento de las ganancias de más del 63%, un porcentaje muy similar al del Sabadell.
El último banco que ha presentado sus resultados del primer trimestre ha sido CaixaBank. El banco participado por el Estado ha tenido un beneficio de 855 millones de euros, lo que le supone un avance de más del 21% en un trimestre marcado por el pago de 373 millones de euros en el impuesto temporal al sector. CaixaBank es el banco más afectado por este tributo al ser la entidad con mayor actividad en España, por encima de Santander o BBVA. Esto, asegura el banco, le ha restado un 30% de beneficio.
Los bancos han logrado, en su mayor parte, compensar el pago del nuevo impuesto, con una franca mejora de los ingresos por su actividad. A la concesión de nuevos créditos se ha sumado la revalorización de las hipotecas variables y de otros préstamos vinculados a la evolución de los tipos de interés. Es en este 2023 cuando el sector está notando más este efecto. Los ingresos han subido un 17%, cuando en el pasado esta magnitud apenas sufría variaciones con los tipos de interés negativos.
“Normalidad tras la travesía en el desierto”
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha sido el último ejecutivo de la gran banca en comparecer ante la prensa para presentar los resultados del primer trimestre. Lo ha hecho conociendo los resultados del resto de competidores. Pese a que la línea general apunta a un aumento de los beneficios, tras un año —2022— que ya fue de récord, Gortázar ha negado que se trate de ganancias “excesivas”. El directivo defiende que la banca llega a un momento de “normalidad” tras una “travesía en el desierto” durante los últimos 15 años.
El ejecutivo de CaixaBank considera que “criticar los resultados de la banca porque suben llama a engaño. Suben porque estaban muy bajos. Es tirarnos un tiro al pie”. El banco, que ha ganado un 21% más pese a pagar el tributo al sector, ha vuelto a defender su recurso judicial contra el impuesto, confiando en que llegue a buen término. Gortázar ha criticado que la factura fiscal de la entidad durante el primer trimestre ha alcanzado los 1.000 millones de euros, por encima del beneficio durante estos tres meses. “No nos parece lógico para una entidad financiera”.