Los principales ejecutivos de las grandes energéticas españolas han aplaudido este jueves la apuesta del Gobierno por el hidrógeno verde en un acto organizado por el Ministerio para la Transición Ecológica inaugurado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha anunciado que España destinará hasta 2023 más de 1.500 millones de euros de los fondos europeos a proyectos relacionados con el hidrógeno limpio.
“Estamos en el país adecuado”, ha sido el mensaje lanzado por los primeros ejecutivos de Repsol y Endesa, Josu Jon Imaz y José Bogas, que han mostrado su pleno alineamiento con la hoja de ruta para el hidrógeno renovable presentada recientemente por el Ejecutivo, que contempla inversiones de 8.900 millones de euros hasta 2030. Una “apuesta valiente”, en palabras del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que ha pedido rapidez para materializarla: “Hay que correr. Tenemos que hacerlo rápido porque si no habrá otros que lo hagan y llegaremos tarde”, ha asegurado Galán, que ha advertido de que la competencia está creciendo rápidamente en el norte de Europa, Australia, Japón, Arabia Saudí o Chile.
En un vídeo desde Moncloa, el presidente del Gobierno ha anunciado esa inversión de 1.500 millones para convertir en una “potencia ecológica” a España, “el país europeo con más potencial en hidrógeno verde”, gracias a su posición geográfica y su enorme potencial de generación renovable. Sánchez ha añadido que en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021 las tecnologías vinculadas al hidrógeno contarán ya con una partida de 100 millones de euros, “que van a financiar a 60 empresas”.
El encuentro ha sido conducido por la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, que ha animado a las empresas a remitir en el próximo mes (hasta el 19 de diciembre) proyectos relacionados con el hidrógeno susceptibles de optar al Plan de Recuperación del Gobierno. La cita ha servido para analizar el estado del arte, las oportunidades energéticas y en la cadena de valor industrial y los proyectos previstos de empresas de distintos ámbitos de la cadena de valor en torno a este vector energético. Y ha contado con la participación de la vicepresidenta Nadia Calviño, la ministra de Industria, Reyes Maroto, el titular de Ciencia e Innovación, Pedro Duque; la comisaria de Energía de la UE, Kadri Simpson, y el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans.
“Oportunidad única”
Timmermans ha subrayado que España, cuya “ambición” climática ha agradecido, “tiene una oportunidad única y un posicionamiento envidiable para aprovechar este momento para unir fuerzas tanto a nivel nacional como europeo”, por lo que ha animado a Administración y empresas a “crear en España el ecosistema necesario. Os estamos esperando con los brazos abiertos en Europa para trabajar juntos”.
En el capítulo de peticiones de las empresas, Galán ha reclamado que este vector energético “cuente con los apoyos anunciados” cuanto antes. El primer ejecutivo de Iberdrola ha asegurado que la ayuda requerida para el proyecto que ha anunciado la eléctrica junto a Fertiberia para construir una planta de producción de amoniaco verde en Puertollano (1.800 millones de inversión) es “muy inferior a la que en su día empleamos para otras tecnologías limpias como fue la fotovoltaica o termosolar”: de “como mucho del doble del precio de la energía en estos momentos”, cuando esas tecnologías requirieron apoyos que multiplicaban por cinco los precios de entonces.
El principal ejecutivo de Repsol ha reclamado por su parte “actuar sobre los costes eléctricos, con la descarga de todos los costes de transporte y distribución” asociados al hidrógeno “para hacerlo posible en costes”. Según los cálculos de la petrolera, “en 2030 los costes del hidrógeno verde son 35% más bajos en España que en Alemania”. Imaz ha señalado que Repsol tiene en cartera hasta 2.900 millones de inversión prevista hasta 2023 en la cadena del hidrógeno
José Bogas, de Endesa, ha recalcado que el despliegue del hidrógeno verde afronta barreras económicas que se deberían “solucionar por un lado con una reglamentación más simple y por otro descargando el coste de la electricidad de una serie de cargas que lo harían mucho más competitivo”. Y ha advertido de que “no hay razón para gastar tiempo ni dinero en otro tipo de hidrógeno”. Por su parte, Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy, ha instado a poner ya en marcha los certificados de origen en hidrógeno, un guante que se ha comprometido a recoger la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen.
En el encuentro han participado también, entre otros, representantes del sector financiero y de los dos mayores fabricantes de trenes españoles, Talgo y CAF. José María Oriol, consejero delegado de la primera, ha presentado la apuesta de Talgo por los trenes que utilizan el hidrógeno como energía tractora limpia como alternativa a la electrificación de la red ferroviaria en España, cuyo coste ha cifrado en 3.000 millones, cifra que “no nos podemos permitir”. El grupo desarrolla desde 2019 un tren híbrido hidrógeno-eléctrico, una “solución escalable” que puede permitir reconvertir actuales trenes diésel y prevé empezar a validar en un año.
Por su parte, el consejero delegado de CAF, Andrés Arizkorreta, ha explicado que el grupo vasco ya tiene una cartera de pedidos de más de 70 autobuses impulsados con hidrógeno, que representa una “grandísima oportunidad en el transporte urbano”. El grupo ha sido recientemente elegido por la UE para desarrollar un prototipo de nuevo tren de hidrógeno junto a otras españolas como Renfe, Adif o el Centro Nacional del Hidrógeno.