Guerra en El Corte Inglés: la hermana de Isidoro Álvarez lleva al juez audios con “confesiones de delitos en la gestión de su herencia”

La guerra abierta por el poder en El Corte Inglés ha salido de las plantas nobles del gigante de la distribución y de la moqueta del consejo para dirimirse en media docena de juzgados de Madrid. La enconada batalla interna no respeta ni el verano, como demuestra que se haya elegido el último domingo de agosto para celebrar una junta de accionistas trascendental.

En dicha reunión la nueva dirección pretende expulsar del consejo al expresidente de los grandes almacenes Dimas Gimeno, sobrino de Isidoro Álvarez, perdedor en la pugna interna con las hijas adoptadas de este, Marta y Cristina Álvarez, que tomaron el control del consejo y lo destituyeron el pasado junio para colocar al frente de la empresa a Jesús Nuño de la Rosa

Mientras todos esos movimientos se dan en los despachos del gigante de la distribución -que todavía deben dirimir la indemnización por echar del consejo a Gimeno, elegido como sucesor por su tío, Isidoro Álvarez antes de que este falleciese en septiembre de 2014-, varios juzgados de instrucción y mercantiles estudian denuncias cruzadas no solo sobre la política de nombramientos en el grupo, también sobre la forma en que se gestionó la herencia de quien fue el presidente del grupo durante 25 años desde 1989.

Una de ellas formulada por la madre de Dimas Gimeno y hermana de Isidoro Álvarez, María Antonia, trata de anular el proceso de adopción por el que Isidoro Álvarez adoptó a las hijas de su pareja, María José Guil, Marta y Cristina, en un proceso que se inició cuando ambas tenían más de 40 años. Ese pleito continúa después de un rocambolesco periplo de la demanda por varios juzgados de la capital. 

Y el pasado mes se ha iniciado otro. Una denuncia que ha presentado también María Antonia Álvarez, hermana de Isidoro, madre de Dimas Gimeno y enfrentada a sus sobrinas adoptadas, con las que nunca ha tenido relación. El pasado 20 de julio un equipo de abogados se presentaron en los juzgados de Plaza de Castilla para entregar un escrito y dos pendrives que supuestamente contienen confesiones de dos altos directivos de El Corte Inglés sobre “delitos y actuaciones ilegales en diferentes hechos pertenecientes a la herencia de Isidoro Álvarez” que ya habían sido denunciados ante otros juzgados. 

Esta última denuncia se formula contra dos de los hombres con más poder en El Corte Inglés, los consejeros Florencio Lasaga, y Carlos Anselmo Martínez Echeverría, personas de la máxima confianza de Isidoro Álvarez. Martínez Echevarría fue la persona a la que Isidoro Álvarez antes de morir le entregó una carta que incluía un cambio de última hora en el testamento para rebajar de diez a cinco millones de euros, la cantidad que dejaba en las cuentas a su hermana 

Ahora la hermana del expresidente aporta esas memorias informáticas con dos audios con supuestas conversaciones entre Lasaga y Martínez Echeverría -que según la denuncia contienen autoinculpaciones en delitos relacionados con el reparto de la fortuna de Isidoro Álvarez- “dentro de un sobre blanco sin remitente ni remite” en el buzón de su casa, un chalé en la calle Agatha Christie, una lujosa urbanización en La Moraleja, a las afueras de la capital. El primero de esos anónimos le llegó según dijo el pasado 29 de mayo. Y el segundo el 14 de junio. 

“Descubrimos en ese instante que dos personas (fácilmente reconocibles para el entorno familiar, puesto que llevan muchos años gestionando el patrimonio de la familia y las empresas familiares) mantenían una conversación en la que reconocían varios de los hechos hoy demandados en los juzgados civil y mercantil y que podrían ser constitutivos de diferentes ilícitos penales”, señala María Antonia Álvarez. 

La denunciante ya había interpuesto sendas demandas civiles y mercantiles tras descubrir que el reparto efectuado con respecto a la herencia de Isidoro Álvarez por considerarlo “a todas vistas fraudulento”. “A pesar de no haber interpuesto querellas criminales con respecto las acciones ilegales cometidas (presunto alzamiento de bienes, administración desleal, falsedad en documento público)”, señala la denunciante que hasta ahora solo ha “buscado la restitución civil y mercantil del derecho vulnerado”, señala la hermana de Isidoro Álvarez, de 72 años, quien explica que dada su incapacidad para manejar soportes informáticos, logró saber qué contenían gracias a uno de sus hijos, cuya identidad no facilita. 

La madre de Dimas Gimeno advierte además en esa denuncia de que puede no ser la última del intrincado conflicto que vive la familia peleada por el emporio de El Corte Inglés: “Sí me reservo a comenzar a interponer dichas querellas por los presuntos delitos que hayan podido cometer estas personas”. 

Fuentes de El Corte Inglés y del entorno de Lasaga y Martínez Echeverría aseguran que dudan de que la denuncia esté presentada en algún juzgado y sostienen que es “absolutamente falso lo que puedan contener esas supuestas grabaciones”. “Nos reservamos las acciones jurídicas que consideremos pertinentes”, respondieron  a las preguntas de eldiario.es.