La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el holding público que agrupa empresas estatales como Correos o los astilleros de Navantia y participaciones en cotizadas como Red Eléctrica, Enagás o Indra, perdió 438,3 millones de euros en 2020, un 84% más con respecto a los números rojos de 237,4 millones de un año antes.
Así consta en las cuentas anuales consolidadas del hólding público, a las que ha tenido acceso elDiario.es. Buena parte de las pérdidas se explica por los multimillonarios números rojos registrados por Correos, de acuerdo con las cuentas de SEPI, pendientes de publicar en el BOE.
Dentro de la contribución al resultado consolidado de las sociedades incluidas en el perímetro del grupo, destacaron las pérdidas del operador postal, de más de 365 millones, frente a los beneficios de 6,3 millones de un año antes; y las contribuciones negativas al resultado de Navantia (176,9 millones), Hunosa (69,5 millones), Airbus (46,7 millones) e Indra (24,6 millones).
En noviembre, en una comparecencia en el Congreso, el vicepresidente de la SEPI y entonces máximo responsable del grupo, Bartolomé Lora, ya avanzó que en 2020 “probablemente vamos a tener unas pérdidas históricas en el Grupo SEPI, en torno a los 500 millones de euros, provocados fundamentalmente por las pérdidas de Correos y por la menor recuperación de las pérdidas de Navantia”.
“Sin embargo, en el año 2021, con la recuperación, esperamos volver a una situación de equilibrio en el caso de Correos y que Navantia mantenga su progresión de reducción de pérdidas como estaba previsto en el Plan estratégico, con lo cual reducirá sus pérdidas a la mitad”, confió Lora, que entonces estimó unos beneficios de 71 millones para el ejercicio 2021 y una cifra de negocios superior a los 5.500 millones.
Impacto por sectores
En la memoria consolidada, la entidad que desde marzo preside la hasta entonces presidenta de Navantia, Belén Gualda, señala que todas las sociedades del grupo han elaborado sus cuentas bajo el principio de empresa en funcionamiento, “ya que no existe riesgo en la continuidad de la actividad”, y explica que el impacto de la crisis sanitaria en cada una de ellas “ha sido muy distinto”, dependiendo del sector de actividad.
Destaca el caso de Correos, donde “la caída de los volúmenes postales ha sido casi del doble respecto a la de ejercicios precedentes”, mientras Tragsa registró un récord de beneficio y ventas por los encargos de emergencia recibidos de las distintas administraciones públicas a las que da servicio.
En otras, como el fabricante de combustible nuclear ENUSA y Mercasa, los niveles de actividad se han mantenido y la crisis no ha tenido efecto significativo. En el caso de la empresa de mercados mayoristas, su servicio fue calificado como esencial durante la crisis sanitaria para garantizar el suministro de alimentos a la población.
Pese al golpe de la pandemia y el fuerte incremento de los números rojos, el importe neto de la cifra de negocios de SEPI se redujo menos de un 7% en 2020, hasta 4.659 millones. Las exportaciones alcanzaron 910 millones y la cartera de pedidos de sus empresas se situó en 11.013 millones. Las inversiones fueron de 202 millones, con 81,7 millones destinados a innovación y 75 millones a temas medioambientales.
Con una plantilla final de 79.118 personas, la SEPI es propietaria de la Agencia EFE o la antigua minera Hunosa y tiene también el 100% de las acciones de la Corporación Radio Televisión Española (CRTVE), aunque esta no se incluye en su perímetro de consolidación porque no ejerce el control sobre el ente público, que recae sobre su consejo de administración.
También depende del holding público el fondo de rescate de empresas estratégicas afectadas por la pandemia, dotado con 10.000 millones y creado por el Gobierno el verano pasado, cuya operativa se ha ralentizado tras el caso Plus Ultra, que investiga un juzgado de Madrid, lo que ha hecho que se amontonen las solicitudes de rescate, la última conocida, la de Técnicas Reunidas.
En el Ibex, SEPI es propietaria del 20% de REE, el 18,7% de Indra y el 2,53% de IAG, compañía en la que aportó 69,3 millones en la ampliación de capital de 2.750 millones realizada por la dueña de Iberia y British Airways en septiembre pasado para fortalecer su estructura financiera tras perder más de 3.800 millones solo en el primer semestre de 2020 por culpa de la pandemia.
SEPI, propietaria también del 4,12% de Airbus, se quedó el año pasado sin dividendos de IAG dada la crítica situación del sector turístico. Tiene además un 10,3% de Ebro Foods, de la que ingresó algo más de 40 millones en dividendos en 2020. Las cuentas revelan una contraprestación de 3,74 millones a Duro Felguera, una de las empresas que se ha acogido al fondo de rescate de la SEPI, por la compra del 40% de Epicom, filial de defensa del grupo asturiano.