Bruselas, 29 oct (EFE).- El grupo IAG, propietario de Iberia, ha ofrecido a la Comisión Europea concesiones para que esta dé luz verde a la compra de la aerolínea Air Europa, valorada en 500 millones de euros, según muestra el registro del regulador de Competencia y confirmó a Efe la institución.
En consecuencia, el Ejecutivo comunitario ha extendido un mes, hasta el 4 de enero de 2022, el plazo provisional para pronunciarse sobre la operación, que estaba fijado en el 3 de diciembre tras haber sido ampliado ya en una ocasión.
Bruselas no ha dado detalles de los compromisos, que fueron remitidos por las empresas el 27 de octubre para lograr la aprobación de una fusión que la Comisión investiga por el temor a que reduzca la competencia en varias rutas aéreas, sobre todo, entre España y América.
Incluso antes de notificar la operación a Bruselas en mayo pasado, Iberia ya había firmado un acuerdo con la aerolínea World2Fly, del grupo Iberostar, para cederle activos en el negocio de vuelos de largo recorrido y otro con Volotea para cederle varias rutas y “slots” (permisos de aterrizaje y despegue) en aeropuertos españoles.
El objetivo era anticiparse a los compromisos que podría solicitarle la Comisión para evitar problemas de competencia en ciertas rutas o situaciones de posición dominante, algo que exige con frecuencia para autorizar las operaciones empresariales.
Sin embargo, el grupo no llegó a ofrecer formalmente estos compromisos durante la investigación inicial, que precedió a la apertura de las pesquisas en profundidad en junio.
El Ejecutivo comunitario evaluará ahora si las concesiones propuestas por IAG y Air Europa son viables y resuelven los potenciales problemas de competencia, para lo que también consulta a usuarios y competidores de las compañías en un “test de mercado” de los mismos.
Si le convencen, podría aprobar la operación a condición de que estos sean implementados completamente, algo que sería legalmente vinculante para las empresas. Si no, podría rechazar la fusión.
Según explicó Bruselas al abrir su investigación, el temor es que la operación, tal cual se había planteado, podría generar problemas de competencia en unas 70 rutas en las que Iberia y Air Europea son las principales o incluso las únicas operadoras.
En concreto, afectaría a los servicios que unen Madrid con Estados Unidos o Latinoamérica y a algunas rutas dentro de España o de corto recorrido que trasladan pasajeros a la capital para continuar desde allí sus viajes a América.
Bruselas teme que sin estos servicios proporcionados por Air Europea algunas aerolíneas decidan suspender sus vuelos hacia destinos internacionales que también cubre IAG, lo que reforzaría aún más la posición del grupo propietario de Iberia y British Airways.