Quedan dos semanas para salvar la que debería ser la gran operación corporativa del sector aéreo en España, que puede pasar por convertir al Estado en uno de los principales accionistas de Air Europa.
A mediados de diciembre, IAG y Globalia dieron por rotos los términos del acuerdo para integrar Iberia y Air Europa, a través de la compra de la segunda, sobre todo por el impacto del Covid en sus balances y por las condiciones que exigía la Unión Europea por el número de rutas donde tendrían posición de control. Sin embargo, continuaron con las negociaciones hasta finales de enero.
Unas conversaciones donde entra el Estado, dado que la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía Nadia Calviño ha admitido que se está estudiando esta opción vía capitalización de deuda, dado que ya se han prestado 475 millones de euros a Air Europa, por la crisis del Covid, a través de la SEPI.
“Para IAG es una operación positiva y es público que la vicepresidenta ha hablado de que el Estado puede estar en disposición de dar apoyo a la compañía, hoy es su principal acreedor”, ha asegurado Javier Sánchez-Prieto, presidente de Iberia, en un foro sobre el sector turístico previo a Fitur.
“Estamos jugando el partido en estos momentos, no tenemos claro cuál va a ser el desenlace”, ha admitido.
Una operación que, afirma, es clave para el aeropuerto de Madrid, dado que Barajas puede perder ventajas competitivas respecto a otras instalaciones europeas. “Si esta operación no se realiza se reducen las oportunidades de crecimiento del aeropuerto de Madrid”, ha asegurado Sánchez-Prieto en foro organizado por Hotusa.
“El principal mercado emisor es el sudeste asiático, con 2.400 millones de personas que se van a incorporar a la clase media. Madrid y Barcelona tienen un porcentaje de viajeros procedentes del sudeste asiático del 5% cuando en Frankfurt o París es el 25%” ha justificado.
En cambio, los consejeros delegados de Ryanair, Eddie Wilson; y de EasyJet, Johan Lundgren, se han manifestado en este mismo foro en contra de las inyecciones de fondos de los Estados a las aerolíneas por considerarlos un elemento distorsionador al libre mercado, que prima a unas empresas frente a otras.
Casado y Garamendi, a favor de un Perte para el sector turístico
En ese mismo foro, previamente han participado el presidente del Partido Popular, Pablo Casado; y el de la CEOE, Antonio Garamendi, que han reclamado un Perte, un plan de ayudas a través de los fondos europeos, para impulsar el sector turístico, similar al que se ha aprobado para el automóvil.
Ambos han coincidido en la necesidad de este plan, aunque sin aportar cifras de a cuánto debería ascender. Garamendi sí ha apuntado que, en el del automóvil, que alcanza los 24.000 millones, cuatro de cada cinco euros son de inversión privada.
La pasada semana, Exceltur, que integra a las 30 mayores empresas turísticas, sí cifró el Perte al que aspiran: 15,000 millones de fondos europeos -sólo financiación pública- a razón de 1.500 millones al año.
Al margen del Perte, Pablo Casado propone que, para reactivar el turismo, se realice una rebaja fiscal, con una reducción del IVA al sector al 4%; y aligerar las tasas turísticas y aeroportuarias. También una campaña de comunicación para promocionar a España como destino turístico seguro.
Por otro lado, insta a llevar a cabo una moratoria a los créditos ICO en su devolución, exenciones fiscales y ampliar los Erte, también de las agencias de viaje, que tienen los datos más altos de toda la economía.
Por ultimo, propone una Ley del Turismo, que no ha detallado; y mejorar la flexibilidad laboral del sector con la figura de la 'mochila austriaca' que, ha asumido “tiene un coste muy elevado, de 8.000 millones de euros, pero se puede hacer con fondos europeos”.
Una relación como la de John Lennon y Yoko Ono
En este mismo encuentro, el presidente de la CEOE ha comparado este lunes la relación que mantiene con el líder del PP con la que tuvieron John Lennon y Yoko Ono. “Como hablamos de turismo y estamos en un hotel, tendríamos que hacer como John Lennon y Yoko Ono, subir a una habitación y estar una semana para recibir a la prensa y que vean que la relación es así”, ha dicho Garamendi.
Los dos han coincidido en una conferencia sobre turismo en la que han compartido escenario. Junto al exministro Josep Piqué, ambos dirigentes se han alabado mutuamente, pese a sus diferencias sobre la reforma laboral. “Es una muy buena oportunidad para la foto”, ha dicho Garamendi, quien ha asegurado que habla con Casado “casi todas las semanas”. “Hablamos de todo. La relación como CEOE es extraordinaria”, ha señalado, para concluir: “No tengo ninguna aspereza con el señor Casado”.
Garamendi pide que el Congreso respalde la reforma laboral
Por otro lado, Antonio Garamendi, ha reclamado este lunes que el Congreso convalide la reforma laboral aprobada por el Gobierno tras una larga negociación con los sindicatos y la propia patronal. El líder de los empresarios ha lanzado esta petición al lado de Pablo Casado, quien ha insistido en varias ocasiones en el rechazo del PP a la reforma, lo que deja su aprobación en manos de la mayoría de la investidura o en una combinación que incluya a Ciudadanos con el PNV y partidos como Navarra Suma, donde también está el PP.
El líder del PP no ha realizado declaraciones a su llegada a las jornadas sobre turismo organizadas por el grupo Hotusa, pero Garamendi sí. “Yo no tengo ninguna aspereza con el señor Casado”, ha dicho. “Nosotros hemos hecho el trabajo que teníamos que hacer, hemos aprobado el acuerdo con los sindicatos, pensamos que es bueno para el país porque da estabilidad” y garantiza “la paz social”.
“Ojalá se apruebe lo que hemos firmado. No nos movemos ni una coma de lo acordado”, ha sentenciado el líder de la patronal.