Noticia servida automáticamente por la Agencia Europa Press

Recado de Repsol al nuevo Gobierno: las subidas de impuestos a los carburantes “las pagan los consumidores”

EUROPA PRESS

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha advertido este miércoles del riesgo de aplicar una subida de impuestos indirectos a los carburantes, como la que ha planteado recientemente el PSOE para igualar su fiscalidad con la del diésel, ya que al final “los pagan los consumidores”.

El ex presidente del PNV ha afirmado que plantearse mantener las carreteras subiendo el impuesto a los hidrocarburos, como proponía el informe del Comité de Expertos para la Transición Energética encargado por el todavía ministro de Energía, Álvaro Nadal, que propugnaba un incremento del 28% en el gasóleo, sería una medida “regresiva”.

En una rueda de prensa para presentar el plan estratégico de la compañía, Imaz indicó que “a las administraciones les toca tomar las decisiones y a las empresas cumplirlas”, aunque pidió “racionalidad y progresividad” a la hora de aplicar medidas si se quiere construir una sociedad igualitaria.

Así, mostró su “máximo” respeto a las instituciones y aseguró que a la compañía le toca cumplir con las “reglas del juego” y buscar crear valor, generar empleo y mantener el compromiso con los accionistas.

Imaz pidió a la próxima ministra de Energía y Transición Energética, Teresa Ribera, que España apueste por reducir sus emisiones de CO2, “pero con la máxima eficiencia y los menores costes para la industria y para que el consumidor no tenga que pagar costes añadidos”. A este respecto, subrayó que Repsol es una empresa “que produce mucho gas, más que petróleo”, y que esta materia prima es “un vector para reducir las emisiones de CO2 en el mundo”. Según Imaz, la compañía que pilota quiere ser “parte de la solución en esa transición energética”.

Plan Estratégico

El nuevo plan estratégico de la petrolera contempla una inversión total de 15.000 millones de euros hasta 2020, de los que 2.500 millones serán para impulsar su crecimiento en negocios energéticos de bajas emisiones de CO2 y consolidarse a largo plazo en el comercio minorista de gas y electricidad, así como de generación eléctrica. El grupo prevé que con esta inversión alcanzará en 2025 los 2,5 millones de clientes minoristas de gas y electricidad en España, con una cuota superior al 5%, y una capacidad de generación baja en emisiones de 4.500 megavatios (MW).

Repsol se ha fijado esta 'hoja de ruta' para la transición energética en la que contempla alcanzar una cuota en el mayorista de gas del 15% a 2025 y prevé reducir sus emisiones de CO2 en 2,1 millones de toneladas en 2020 respecto a 2016, incluso en una fase de crecimiento como la que afronta.

De los 15.000 millones de inversión prevista, el 53%, unos 7.900 millones, se destinarán a 'upstream' (exploración y producción) y el 45% restante, más de 7.000 millones, a su negocio de 'downstream' (refino, química y marketing) y esos activos de baja emisión de gases contaminantes.

Respecto a la producción, prevé un aumento hasta los 750.000 barriles equivalentes de petróleo al día en 2020, frente a los 695.000 barriles de 2017, que se verá complementado por una activa gestión de su cartera para sustituir producción por barriles con mayor margen de beneficio.

Respecto a la política de dividendo, el grupo refuerza su apuesta por seguir aumentando la retribución al accionista, hasta recuperar el nivel de un euro por acción en 2020, mediante la fórmula de 'scrip dividend' (pago en acciones), junto con un programa de recompra de títulos que evitará la dilución de quienes opten por cobrar en efectivo.

El grupo prevé que el plan estratégico 2018-2020 podrá autofinanciarse a 50 dólares/barril crudo Brent, un escenario especialmente conservador con el barril de crudo actualmente por encima de los 75 dólares y un precio en el que la compañía garantiza además el mantenimiento de una elevada flexibilidad financiera y de un nivel de deuda muy inferior a la media del sector.