Hyperloop Transportation Technologies (HTT), uno de los consorcios que intenta promover el Hyperloop, el tren supersónico ideado por el multimillonario Elon Musk (fundador de Tesla), tiene sello español: entre sus ejecutivos está un empresario madrileño imputado por delito societario por su etapa como socio y administrador de una empresa cántabra, Ecomasa, que quebró tras recibir 18 millones de euros en ayudas públicas y otros 3 millones de sus trabajadores.
Actualmente, cuatro consorcios intentan promover a escala mundial la idea de Musk, que básicamente consiste en un tubo que contiene aire a baja presión por el que circularán vainas (los trenes) a una velocidad cercana a la del sonido (unos 1.200 kilómetros por hora). El Hyperloop es un sistema aún en fase de desarrollo que los expertos no ven viable desde el punto de vista financiero sin apoyo público.
Uno de esos consorcios, independiente de Tesla y Musk, es la estadounidense HTT. El español Andrés de León Cebreros es su responsable de operaciones (chief operating officer, en inglés) y acaba de abrir una filial de HTT en España, Hyperloop Spain, de la que es administrador único y que, según el Registro Mercantil, comenzó sus operaciones el 9 de enero. Está domiciliada en la calle Hermosilla de Madrid y tiene como objeto social “la investigación y desarrollo en ciencias experimentales y técnicas especialmente en ingeniería y tecnología”.
Este empresario español, con el que eldiario.es ha intentado contactar sin éxito, es bastante conocido en Cantabria. Fue uno de los administradores del fabricante de estufas de pellet Ecomasa (Nestor Martin), que quebró tras recibir 18 millones de euros en ayudas públicas del anterior Gobierno autonómico del popular Ignacio Diego.
Según su LinkedIn, De León, educado en el elitista Colegio del Pilar de Madrid, licenciado en Derecho y MBA por el Instituto de Empresa, se incorporó a HTT en septiembre de 2015, poco antes de que el Gobierno de Miguel Ángel Revilla denunciase ante la Fiscalía la desaparición de esos 18 millones.
Ecomasa inició su actividad en Cantabria en 2012 de la mano del Gobierno de Ignacio Diego (PP) al acoger a 88 de los 171 trabajadores que habían sido despedidos de Teka. A cambio de recolocarlos, recibió 12 millones del Instituto Cántabro de Finanzas (ICAF), gestionado entonces por un antiguo socio de Jesús Lavín, el socio de Andrés de León en Ecomasa, y 6 millones más desde la también pública Sodercan.
Los despedidos de Teka aportaron 3,2 millones (sus indemnizaciones) y De León y su socio crearon la empresa con 3.000 euros de capital social y llegaron a invertir 226.000 euros. Pero la empresa prácticamente no funcionó y vivió en un ERE permanente hasta su extinción mientras las ayudas desaparecían. Auditorías posteriores revelaron que el proyecto se basaba en “un powerpoint de 15 páginas”.
En noviembre pasado, el administrador concursal de Ecomasa pidió a un juzgado de lo Mercantil que declarase culpable el concurso de acreedores y reclamó la inhabilitación de sus antiguos gestores. La Fiscalía acaba de unirse a esa petición. Según informó El Diario Montañés el pasado sábado, solicita al juez incapacitar durante ocho años a De León para administrar sociedades y bienes ajenos. A él y a sus socios les reclama una indemnización de 2,3 millones.
De León, al que el antiguo presidente del Comité de Empresa de Ecomasa, Luis Gómez, define como “un encantador de serpientes”, todavía está imputado por la vía penal por delito societario, asegura Maite Ortiz, la abogada de los trabajadores.
El pasado diciembre, el directivo de HTT compareció en una Comisión de Investigación sobre el caso Ecomasa en el Parlamento de Cantabria. En una declaración leída (no aceptó preguntas), negó que ese proyecto haya “causado a las arcas públicas un perjuicio de 18 millones”, ya que se trataba de “préstamos”, y recordó que la justicia le absolvió hace un año de una querella interpuesta por los empleados de la extinta empresa, que le acusaban de apropiación indebida, delito contra los trabajadores y fraude en cursos de formación, entre otros delitos. Esa sentencia está recurrida.
De León culpó de la quiebra de Ecomasa al fin de las ayudas públicas tras la llegada del Gobierno de Revilla y defendió la actuación del anterior presidente cántabro: “Nacho Diego ha sido un político tenaz, trabajador, valiente y comprometido con su tierra y con su gente”. En enero pasado, el Tribunal de Cuentas difundió un informe crítico con la gestión de las ayudas públicas en Ecomasa.
Estilo “exuberante”
En su web, HTT asegura que “Andrés de León es conocido por toda Europa por su exuberante y enfocado estilo de gestión, creando negocios saludables y orientados al crecimiento”. También dice que acredita “30 años de experiencia en industria internacional, gestión de finanzas, negociación público-privada y supervisión fiscal y de auditoría”.
La empresa, que no ha contestado a las preguntas de eldiario.es, dice haber captado ya más de 100 millones de dólares de distintos inversores para poner en marcha su proyecto y anunció hace tres años la construcción de una pista de pruebas de 8 kilómetros en California. El mes pasado anunció que instalará su base de operaciones en Europa en Toulouse (Francia) y ha comunicado acuerdos con las autoridades locales de República Checa, Eslovaquia y Emiratos Árabes para intentar desarrollar su proyecto.
“Una vez resueltas las cuestiones técnicas, para nosotros es crucial colaborar con Gobiernos de todo el mundo”, decía recientemente su consejero delegado, el alemán Dirk Ahlborn. “Es crítico para Hyperloop trabajar directamente con los reguladores en esta etapa de desarrollo para promover nuevas normas y marcos de trabajo”. En el consorcio HTT trabajan a tiempo parcial y sin contraprestación monetaria unos 500 ingenieros estadounidenses que a cambio reciben opciones sobre acciones de la empresa.