La Audiencia Nacional pidió hasta cinco veces al Santander información sobre la lista Falciani
El magistrado José de la Mata tuvo que pedir hasta cinco informes al Banco Santander ante los errores “sistemáticos” en el suministro de los datos que le pedía la Audiencia Nacional para esclarecer el caso Falciani. En el auto en el que imputa por presunto blanqueo de capitales a directivos del banco rojo y de BNP Paribas, explica también el tortuoso proceso que ha seguido para recabar las pruebas.
De la Mata recuerda que los peritos del Banco de España elaboraron un primer informe en abril de 2016 que tuvo que ser completado con requerimientos del juez al Banco Santander para que completara datos.
De la Mata es profuso al explicar las fechas y el número de veces que tuvo que hacer peticiones a la entidad: hasta cinco veces. El magistrado enumera las causas para hacer estas sucesivas demandas de esta forma: “Las razones que motivaron esta consecutiva serie de Informes complementarios fue:
- El envío sistemático por parte del Grupo Santander de transferencias con el campo de ordenantes y/o beneficiarios en blanco;
-El error de no enviar las transferencias entre 2013 y 2015;
-Falta de explicación del contenido de campos;
-Mezcla de operativas que han dificultado el análisis;
-Campos con datos adicionales en valores sin relacionar con los datos generales, etc...“
De la Mata redunda en esta dificultad para hallar a los beneficiarios de las cuentas ocultas de HSBC en Suiza por parte de la entidad presidida hasta 2014 por Emilio Botín. Explica que “los peritos han analizado cientos de operaciones de valores, registradas en las cuentas de valores de HSBC Private Bank Suisse, con el propósito de identificar a sus propietarios reales utilizando la información proporcionada por los custodios Santander Investment y BNP Paribas con sucursal en España, con un resultado casi totalmente infructuoso”.
En este sentido, De la Mata subraya también que los “propietarios reales permanecen ocultos bajo el registro de titularidad de HSBC Private Bank Suisse y de otros bancos, custodios, nominees y entidades similares”. Solo logró tener acceso a estos nombres gracias “a la base de datos DB2, construida con los datos facilitados por Hervé Falciani”.
Falciani ha estado colaborando durante años, incluso desde la cárcel, con la Fiscalía Anticorrupción para componer una base de datos en la que gracias a los datos que había extraído del banco suizo se pudiera consultar los nombres de los beneficiarios.
En unas declaraciones en 2014 al diario francés Le Monde aseguraba que había creado un software con ayuda de las autoridades españolas con el que había logrado cruzar los miles de datos de los españoles que aparecen en la lista. Según el periodista que le entrevista, con un solo click se puede acceder en segundos a miles de nombres, de números de cuentas y de sociedades offshore que están en el listado español.
“He creado este programa con las autoridades judiciales españolas. Permite analizar todas las informaciones contenidas en las bases de HSBC. Espero poder hacer lo mismo con la Justicia francesa”, aclaró Falciani.
Recientemente el Tribunal Supremo avaló el uso de la lista Falciani pese a que su origen fuera una extracción del banco sin permiso.
Según el auto del juez, entre 2005 y 2008 se canalizaron a través de Banco Santander 1.070 operaciones por importe de 73.957.603 euros de clientes del HSBC Private Bank Suisse para hacer pagos en España a clientes de otros bancos y cajas españolas.
En el auto se indica también que Emilio Botín, presidente del Banco Santander en aquel momento, operaba con una Fundación Panameña para mover acciones de Bankinter de forma oculta al fisco español. El juez dice que la sociedad panameña North Stat Overseas Enter operó entre 2007 y 2010 con títulos de Bankinter.
Los Botín regularizaron en 2010 su situación con el fisco cuando llegó la lista Falciani a España y tras una “invitación” a hacerlo por parte de la Agencia Tributaria lo cual les eximió de ser juzgados por delito fiscal. Pero se desconocían datos de la fortuna y movimientos de Emilio Botín con HSBC. Sí eran públicos los datos de su hermano Jaime, presidente de Bankinter en la época, que llegó a tener una multa de la CNMV por la ocultación de esta participación.