Por segunda sesión consecutiva los mercados mundiales han registrado una jornada negra. Los inversores ya viven desde hace meses con la mirada puesta en los países emergentes, sobre todo en China, y en la evolución de los precios del petróleo a los que ahora se añaden las dudas sobre la banca, centradas en el gigante alemán Deutsche Bank. El Ibex cayó el martes un 2,39% hasta los 7.927,6 puntos perdiendo así la cota psicológica de los 8.000 puntos tras acumular unas caídas de un 6,7% en dos sesiones en un comienzo de año negro donde el selectivo ha retrocedido ya un 17%.
En el resto de mercados europeos, los número rojos también han sido la nota predominante en un entorno donde las decisiones parecen haber pasado de estar dirigidas por la razón a ser tomadas en base al sentimiento de mercado y sobre todo al miedo. La Bolsa de Milán cayó un 3% el martes -con su sector financiero también en entredicho- y el resto de las principales plazas registrando caídas alredor del 1%. Unas pérdidas que no llegaron a ser tan fuertes como las vividas en Asia donde el Nikkei perdió un 5,4% en la madrugada de la sesión del martes.
Entre los valores más castigados destaca Deutsche Bank que cotiza en mínimos históricos con una caída acumulada en el año del 41%. A las pérdidas de 6.800 millones de euros de las cuentas de 2015 se añadieron a las dudas ya existentes sobre necesidad de mayores provisiones o por su exposición a Volkswagen. El aumento de la percepción de riesgo ha hecho que se dispare el tipo de interés de los CDS -los seguros de impago- del banco a pesar de que la entidad haya asegurado que no atraviesa un problema de liquidez.
Debilidad y miedo en el mercado
El mercado está muy “débil” señala la asesora financiera Marga Rivas que apunta a que el foco está ahora en el sector bancario donde se están viendo reducidos los márgenes, cuestionando sus beneficios. Rivas apunta que en un entorno económico donde los pilares se centran en el sector financiero y en el energético las dudas están generado un caldo de cultivo perfecto para que transmitir un miedo atroz. “El mercado tiene mucho miedo”, insiste.
En cuanto a los bancos, los analistas se muestran prudentes frente a algunas voces alarmistas. “La banca está mejor capitalizada que en 2008”, señala Nuria Álvarez, analista de Renta 4. “La situación está bastante lejos ahora respecto al momento en el que se produjo Lehman Brothers”, añade. Por su parte, Rodrigo García de XTB asegura que “los bancos llevan mucho tiempo con un problema de un entorno de tipos bajos, que les hace prestar también a un tipo menor y eso puede repercutir en su crecimiento”. “El hecho de que se dispare un CDS no quiere decir que eso sea el causante de un problema sino que es una consecuencia de que se percibe un aumento de riesgo”, añade.
En este contexto de miedo en el mercado, el inversor ha vuelto a buscar los activos refugio como es el bono alemán, el yen o el oro. En este sentido, García señala que el incremento de la prima de riesgo española que ha aumentado hasta los 152 puntos básicos se debe más a una vuelta a los activos seguros que a un problema de percepción de riesgo en España. Por su parte, en el mercado de divisas el euro ha subido hasta cambiarse por 1,13 dólares.