Los inversores extranjeros devoran la deuda de España: han comprado 117.000 millones desde 2022
Los inversores extranjeros están devorando la deuda pública de España. Los fondos, bancos, aseguradoras y minoristas de más allá de nuestras fronteras han comprado 117.000 millones de euros en nuestros bonos (deuda con vencimientos a medio y largo plazo) desde finales de 2022, según ha señalado este martes el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Con datos del Tesoro Público hasta julio de este 2024, la fuerte demanda extranjera de deuda de España ha permitido contener el coste de financiación cerca del 2,4% del PIB (Producto Interior Bruto) —la factura será de unos 40.000 millones en 2024—. Una carga de intereses “sostenible” [en 2013 llegó a alcanzar el 3,6%], que se ha conseguido también por el destacado crecimiento económico, y pese a las subidas de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) y de su retirada del mercado precisamente desde 2022.
Este carga de intereses tocó mínimo en el 2,2% del PIB en 2021, después de que el propio BCE intensificara en 2022 sus adquisiciones de deuda de los países de la eurozona para favorecerer la recuperación económica. El banco central dio un giro a esta estrategia al año siguiente para luchar contra la inflación.
Desde finales de 2022, la deuda de España en manos del Eurosistema (del BCE a través del Banco de España) se ha reducido en alrededor de 27.000 millones de euros. Una demanda que han sustituido con creces los inversores extranjeros, atraídos por la buena marcha de la economía de nuestro país, junto a las familias españolas, que han comprado 26.000 millones en Letras del Tesoro (deuda con vencimiento a corto plazo), según la cifras que ha expuesto el ministro de Economía este martes.
Esta información coincide con la importante llegada de inversión de empresas foráneas que ha recogido este mismo martes el Financial Times. El prestigioso medio de información económica apunta que España se ha convertido en el sexto destino mundial de inversión extranjera directa, y el tercero en Europa. Ese dinero está llegando especialmente al sector de energías renovables, automoción, sector inmobiliario y componentes electrónicos.
El BCE rebaja los tipos de interés
En este contexto —en el que se han dado hitos como que España se financie más barato que Francia—, el Tesoro Público ha ido rebajando las emisiones de deuda neta cada año, desde el récord de 2020. Entonces, España necesitó 110.000 millones para financiera el desequilibrio presupuestario (el déficit, la diferencia entre los gastos y los ingresos públicos) que provocó el shock de la pandemia. En 2021, esta cifra se redujo a 75.000 millones. En 2022, a 70.000 millones. En 2023, a 65.000 millones. En 2024, se quedará en 55.000 millones.
En la misma línea, la ratio de deuda pública respecto al PIB, la primera medida de sostenibilidad, ha ido cayendo desde 119,3% de 2020 hata el 105,1% de 2023, con el objetivo de que se quede en el 102,5% al cierre del presente ejercicio.
Asimismo, entre los datos divulgados por Carlos Cuerpo, resalta dos aspectos. El coste de las nuevas emisiones de deuda del Tesoro Público de España se ha abaratado ya un punto porcentual tras rozar el 4% en 2023. Esta caída, al 2,91% exactamente se debe a las bajadas de los tipos de interés oficiales del BCE, y permiten que el coste medio de financiación de toda la deuda en circulación de nuestro país siga en un asumible 2,21%. En 2021, hizo mínimos en el 1,64%.
Por último, el ministro de Economía ha añadido que es importante que la vida media de la deuda pública esté cerca de su máximo de ocho años, “lo que hace que el riesgo de refinanciación sea mínimo”, porque apenas vence un 15% de toda la deuda cada ejercicio.
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