El banquero y filósofo Jaime Botín, hermano del expresidente del Santander y máximo accionista de Bankinter, ha roto a última hora el acuerdo suscrito a principios de octubre con la Fiscalía y la Abogacía del Estado para aceptar una condena de 9 meses de cárcel, así como el pago de la multa de medio millón de euros y evitar así un juicio por fraude fiscal en la compra de un avión privado a través de sociedades ubicadas en Portugal y Jersey.
Fuentes judiciales han confirmado a eldiario.es que el motivo de la ruptura de la conformidad acordada entonces en un escrito conjunto que lleva la firma del ministerio público la abogacía del Estado y la propia defensa del banquero es la publicación de la noticia que antipaba la condena. El juicio estaba señalado para este lunes e iba a ser un mero trámite en el que las partes elevasen al juez el pacto al que llegaron en octubre. Pero el repentino cambio de opinión del banquero y su defensa trastoca todos los planes.
Aquel pacto sellado en octubre, y cuyo contenido adelantó eldiario.es, pasaba por que el banquero aceptase una pena de nueve meses de cárcel que no le obliga a entrar en prisión y el pago de medio millón de euros, la mitad de la cuota defraudada, que la Agencia Tributaria cifra en 1.014.298 euros.
El asunto está relacionado con la compra y matriculación de un avión privado en el año 2012 que fue denunciado por una persona anónima ante la Agencia Tributaria dos años más tarde. La clave de la operación, señalaba aquel escrito presentado ante la Oficina Nacional de Investigación contra el Fraude, era la existencia de una sociedad de Botín en Jersey y Guernsey, fundamental para llevar a cabo el supuesto fraude y denominada Cherokee Bay, también fue avanzada entonces por este diario.
Otra de las empresas de la trama era la española Worldtour SA, que tenía como administradora única a Rocío Utrera Gómez, hija del exministro franquista José Utrera Molina y cuñada de Alberto Ruiz-Gallardón, que fue imputada como colaboradora necesaria del fraude de Botín.
Botín era el propietario de Worldtour SA, que, tal y como señaló la Fiscalía en julio, tenía como principales activos el 66,67% de las acciones de Cherokee Bay, domiciliada en Jersey y valoradas en más de 25 millones de euros, y del 99,99% de la portuguesa World Tour Portugal, LDA, valorado en 10,5 millones de euros.
En 2012, el banquero adquirió un avión Cessna Citation Encore+, por un precio total de 10.700.000 dólares que, según la Fiscalía, “se destinó con carácter principal a cubrir las necesidades de desplazamientos de Jaime Botín Sanz de Sautuola y su círculo familiar y social con base de operaciones en Madrid”.
Para eludir el pago del impuesto de matriculación de la aeronave, los citados 1.014.298 euros, los querellados decidieron localizar “de forma artificiosa”, según la Fiscalía, la matriculación de la aeronave a Portugal, “donde no existe un impuesto similar ni de naturaleza ni en sus niveles de tributación”.
Con la sorprendente reacción del banquero, a quien representa como abogado el exjuez Javier Gómez Bermúdez, Jaime Botín se expone a una pena mayor de la acordada con las acusaciones en un juicio para el que todavía no hay fecha, después de que el fijado para hoy haya sido suspendido.