Lagarde alerta de que la variante delta pone en peligro la recuperación en plena temporada turística

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
22 de julio de 2021 16:29 h

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La Unión Europea va camino de cumplir la previsión de tener al 70% de su población con la pauta completa de vacunación antes de que acabe el verano. Y el despegue económico, acompañado por la vacunación y los fondos de recuperación, viene acompañado de “incertidumbres” por la expansión de la variante delta del coronavirus, más contagiosa y grave. Así lo ha afirmado la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, este jueves después de la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad.

“La recuperación de la economía de la zona del euro va por buen camino”, ha dicho Lagarde en Fráncfort: “Cada vez más personas se vacunan, y las restricciones se han suavizado en la mayoría de los países de la zona del euro. Pero la pandemia continúa proyectando sombras, especialmente porque la variante delta constituye una fuente creciente de incertidumbre”.

Lagarde ha reconocido que la economía “se ha recuperado en el segundo trimestre del año y, a medida que se alivian las restricciones, va camino de un fuerte crecimiento en el tercer trimestre”. Y ha añadido: “Esperamos que la industria tenga un buen desempeño, a pesar de que los cuellos de botella de suministro están frenando la producción a corto plazo. La reapertura de gran parte de la economía está respaldando una vigorosa recuperación en el sector de los servicios. Pero la variante delta del coronavirus podría frenar esta recuperación en los servicios, especialmente en el turismo y la hostelería”.

La presidenta del Banco Central Europeo también ha aprovechado para explicar que no endurecerá la política monetaria en el corto plazo, de aquí a finales de 2023, cuando se espera que las economías de la eurozona vuelvan a sus niveles prepandemia. En este sentido, ha abundado en el cambio de política con respecto a la inflación, que ha pasado a buscar el “cerca del 2%, pero por debajo” al “cerca del 2%, pero no importa si lo supera un poco” este año y el siguiente.

Así, el BCE espera que los tipos de interés “continúen en sus niveles actuales, o en niveles inferiores, hasta que se observe que la inflación se sitúa en el 2% bastante antes del final de su horizonte de proyección [finales de 2023] y de forma duradera en el resto de dicho horizonte”. Eso supone que durante algún tiempo la inflación puede superar el 2%.

“No diría que se trata de más bajo durante más tiempo, sino de una indicación de que nadie quiere endurecer prematuramente”, ha afirmado Lagarde, quien ha advertido de que el endurecimiento prematuro de la política monetaria podría ir “en detrimento de la recuperación económica”.

“La recuperación de la economía de la zona del euro va por buen camino. Pero la pandemia continúa proyectando sombras, especialmente porque la variante delta constituye una fuente creciente de incertidumbre”, ha advertido la presidenta del BCE, para quien “aún queda camino por recorrer antes de que se eliminen las consecuencias de la pandemia sobre la inflación”.

“Necesitamos preservar condiciones de financiación favorables para todos los sectores de la economía durante el período de la pandemia. Esto es fundamental para que el repunte actual se convierta en una expansión duradera y contrarreste el impacto negativo de la pandemia sobre la inflación”, ha defendido Lagarde.

El BCE mantiene sus tipos de interés principales en el 0%, la tasa a la que presta a los bancos semanalmente, y seguirá cobrando a los bancos un 0,50% por el exceso de reservas.