La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha sido condenada este lunes por la Corte de Justicia de la República de Francia por “negligencia” en el manejo de fondos públicos cuando era ministra de Economía, Finanzas, Industria y Empleo en 2007.
La sentencia no aplica ninguna pena a Lagarde ni figurará en sus antecedentes penales, pero puede comprometer su futuro como máxima responsable del FMI. El directorio ejecutivo del FMI se reunirá “próximamente” para “analizar los acontecimientos más recientes”, indicó un portavoz del fondo este lunes.
Lagarde ha sido condenada por su papel en el pago de una indemnización de 400 millones de euros por parte del Estado francés en 2008 al multimillonario galo Bernard Tapie, muy cercano al entonces presidente, Nicolas Sarkozy.
Según informa el diario 'La Tribune', el tribunal que ha juzgado a Largade, quien no ha estado presente en la lectura de su sentencia, no ha impuesto ninguna pena a la directora del FMI y esta decisión no aparecerá en los antecedentes de la exministra.
En agosto de 2014, la magistratura francesa abrió una investigación sobre la actuación de la exministra francesa por un tribunal de arbitraje promovido por Lagarde y que determinó el pago de una indemnización, tras un arbitraje, de 404 millones de euros al empresario Bernard Tapie, quien había vendido la firma de ropa deportiva Adidas al banco semipúblico Crédit Lyonnais en 1994 para incorporarse como ministro al Ejecutivo liderado entonces por François Mitterrand.
Christine Lagarde en enfrentaba a la posibilidad de ser condenada a un año de prisión y a una multa de 15.000 euros, aunque el fiscal había solicitado la absolución de la exministra.
Lagarde dio comienzo el pasado 5 de julio a su segundo mandato de cinco años como directora gerente del FMI, institución que lidera desde julio de 2011. Se convirtió en la primera persona al frente de la institución en más de una década que renovaba mandato, después de que sus más recientes antecesores en el cargo (Dominique Strauss-Kahn, Rodrigo Rato y Horst Köhler) renunciaran por diversos motivos antes de cumplir sus primeros cinco años al frente del FMI.
En su declaración final la semana pasada, Lagarde defendió su inocencia en el juicio, pero reconoció que no valoró los riesgos de fraude en el contencioso que terminó en una indemnización millonaria al empresario Tapie. En su declaración final ante los jueces y parlamentarios de la corte especial que la ha juzgado, se mostró firme en sus convicciones de que actuó con honestidad y se le quebró la voz al referirse al “sufrimiento” que ha tenido que afrontar por este juicio, en el que la Fiscalía pedía su absolución.