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Opinión - Cuando los ciudadanos saben lo que quieres. Por Rosa María Artal

El líder de los empresarios espera que se convalide la reforma laboral: “Daría muchísima estabilidad al país”

Laura Olías

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Los empresarios también están con el ojo puesto en la votación de la reforma laboral de este jueves, que esperan que salga adelante. “Daría muchísima estabilidad al país”, ha afirmado el líder de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, en una entrevista en La Hora de la 1 de TVE. El dirigente empresarial ha destacado que la legislación es fruto de un “buen acuerdo” entre los sindicatos, el Gobierno y los empresarios, y ha advertido de que ve mucha “táctica política” en los grupos parlamentarios de cara a su convalidación. “Es muy respetable, pero nos estamos jugando algo muy importante: la estabilidad en las relaciones laborales de los próximos años”, ha apuntado.

Garamendi ha rechazado valorar la oposición al acuerdo del principal partido de la oposición, el Partido Popular. “No voy a entrar en política”, ha apuntado. “En España necesitaríamos muchos más pactos de Estado, pero para eso hay que hablar, se tienen que llamar. Sería muy interesante que los dos grandes partidos hablaran, se llamaran”, ha añadido.

El líder de la CEOE se reunió la semana pasada con Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos, para hablar de su apoyo a la reforma laboral. Al encuentro, Antonio Garamendi acudió con la exministra del PP Fátima Báñez, ahora presidenta de la fundación de la patronal. El movimiento, en el que saca a primera fila a la responsable de la reforma del PP para defender el actual acuerdo, llegó después de las críticas al pacto del presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, uno de los firmantes del acuerdo social, y de la campaña del PP en contra de la regulación.

Garamendi ha precisado que él no ha llamado a ningún partido para que apoye la legislación, para “respetar su legitimidad” y que no les acusen de interferir en la votación. Pero, eso sí, ha recibido a las formaciones que han pedido hablar con la patronal de este tema, como Ciudadanos, ha dicho. “Agradecí a Inés Arrimadas su apoyo”, ha respondido.

Sin cambios sobre las materias pactadas

El dirigente empresarial ha justificado su llamada a que el acuerdo social no cambie ni en “una coma” dado el trabajo de nueve meses para pactar la legislación con el Ejecutivo y los sindicatos. Una modificación posterior sería “una trampa”, ha considerado. Los cambios en el trámite parlamentario “serían legítimos”, ha afirmado Garamendi, “pero eso no sería el acuerdo”.

Otra cosa sería que se pactaran cambios laborales a posteriori, una vez aprobada esta reforma como salió del diálogo social, que es la alternativa que proponen en los sindicatos para sumar a fuerzas como ERC. El presidente de la patronal parece que ha dejado cierto espacio a esta posibilidad, ya que ha rechazado las modificaciones “por lo menos de las materias que hemos hablado y están cerradas”.

En esta idea han insistido los líderes de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez en entrevistas con elDiario.es: el rechazo a cambios en la reforma laboral solo alcanza el texto pactado en esta legislación, pero no a otras materias que no se han negociado.

Garamendi ha insistido en que lo pactado debe perdurar como está acordado para que se dé “estabilidad” a las empresas. “Si vamos aprobar esto y mañana cambiamos esto y esto, casi prefiero que nos lo digan antes...”, ha afirmado. “Este acuerdo debe dar estabilidad en el tiempo. No de 20 días o de un mes, la estbilidad es por años”, ha destacado.

Rechazo al salario mínimo de 1.000 euros

El líder de los empresarios también ha respondido sobre la subida del salario mínimo (SMI), que abordarán el próximo 7 de febrero con los sindicatos y el Ministerio de Trabajo. “Lo de los 1.000 euros lo veo complicado”, ha respondido el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, sobre la reclamación de los sindicatos CCOO y UGT de situar el salario mínimo interprofesional (SMI) en 1.000 euros este año. Este incremento iría en línea con el informe de expertos que asesoró al Gobierno en esta materia. “Respecto a los expertos, bueno, yo tengo el honor de representar a más de dos millones de empresas”, ha respondido Garamendi.

El empresario vasco ha afirmado que esta subida podría provocar una “contracción importante del empleo”, ya que aún hay empresas que no se han recuperado de la crisis, sobre todo las más pequeñas, que son “a las que más les afectan estos temas y están bastante ahogados”. Por el momento, los estudios sobre el impacto del SMI en el empleo apuntan que el efecto negativo, en caso de darse, es pequeño, como recogen el Banco de España y la AIReF.

Garamendi ha recordado que el SMI ha subido un 30% en los últimos tres años y que ocho comunidades autónomas presentan ya un salario mínimo superior al 60% del salario medio, el objetivo de legislatura en su acuerdo de subida progresiva del SMI. “Tenemos que ver de dónde venimos y hemos tenido dos años muy complicados”, ha advertido.