La naviera Maersk Line ha valorado la suspensión de los paros que habían convocado los estibadores el 6 y 8 de marzo y cree que ahora hay que “negociar, de forma clara y sincera, sin presiones”.
“Se acabaron las excusas, tras las muestras de responsabilidad y transparencia de ayer ahora toca mover pieza”, ha señalado el director de Operaciones para el Sur de Europa de Maersk Line, Carlos Arias, en un comunicado.
Los sindicatos de estibadores decidieron ayer suspender dos de las nueve jornadas de huelga que habían convocado, las fijadas para los días 6 y 8 de marzo, a la espera de comprobar si el próximo jueves el Congreso convalida finalmente o no la reforma del sector aprobada el pasado viernes por el Gobierno.
La naviera danesa había diseñado un plan de contingencia para desviar buques a puertos alternativos de Europa y el Mediterráneo con el fin de minimizar el impacto en sus operaciones comerciales de la huelga de estibadores españoles convocada a partir del próximo 6 de marzo.
Según Arias, “lo más difícil de un plan de contingencia es revertirlo, pero ahora nos toca dar señales a nosotros y lo haremos en la medida de lo posible, aun cuando el calendario de huelgas no se haya desconvocado completa y definitivamente”
El directivo de Maersk ha advertido de que “es demasiado lo que está en juego, especialmente en Algeciras” y ha confiado en un acuerdo“.
Además, ha recordado que el decreto ley propuesto por el Gobierno no cuenta con los apoyos necesarios en el Congreso si no es negociado.
“Ahora es cuando toca demostrar la eficiencia del sistema portuario con altas producciones y ahora es cuando las empresas deben buscar eficiencias operativas contando con los trabajadores como no puede ser de otra manera”, ha agregado.
El representante de Maersk ha llamado al Gobierno de España a implicarse en las negociaciones.