“Mala calidad del agua”, “vibraciones”, “problemas por bajas temperaturas”... Son algunas de las incidencias que las compañías eléctricas adujeron para detener doce centrales de ciclo combinado (que queman gas para producir de electricidad) entre 14 y el 21 de enero de 2017, en mitad de una ola de frío y con los precios de la luz disparados, en un episodio que derivó en un expediente sancionador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a Endesa y Naturgy (antigua Gas Natural Fenosa) por posible manipulación del mercado eléctrico.
“Es muy llamativo el número de centrales que no están disponibles por pequeños problemas técnicos sobrevenidos aparentemente”, dijo el jueves el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, sobre aquellos días en los que los precios medios en el mercado mayorista (conocido como ‘pool’) llegaron a alcanzar los 88 euros por MW/hora, aunque el pico llegaría unos días después, con los 91,88 euros del 25 de enero de 2017.
Abascal señaló en el Senado que los ciclos “efectivamente estuvieron parados precisamente en un momento de ola de frío que hizo que los precios subieran mucho más allá de lo frecuente” y apuntó directamente a Endesa y Naturgy, en el marco en el expediente que la CNMC abrió a estas dos compañías hace menos de un año y que este organismo está “culminando”, aunque el plazo legal del que dispone el organismo para resolverlo es de 18 meses. Fuentes conocedoras del proceso apuntan que probablemente no habrá una decisión al respecto hasta mayo.
La Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica ha recopilado las incidencias sufridas por las plantas de gas en esos días, que llegaron a afectar de manera simultánea a unos 2.000 MW de ciclo combinado, el 8% de la potencia que tiene esta tecnología (cuenta con 24.948 MW instalados), en un momento de tormenta perfecta en el mercado eléctrico: escasa producción hidroeléctrica y eólica, alta demanda, elevados precios de los combustibles fósiles y supuestas maniobras de las dos empresas expedientadas por la CNMC para alterar los precios eléctricos con ofertas desorbitadas.
Los datos que Energía ha recabado y que ha entregado al senador de Podemos Óscar Guardingo en respuesta a una pregunta formulada en mayo de 2017 al anterior Gobierno reflejan que las incidencias en las plantas de gas afectaron a prácticamente todas las empresas del sector, no sólo a Endesa y Naturgy.
Sucesión de incidencias
En la primera quincena de enero ya no había disponibles 800 MW de ciclo combinado que llevaban años en situación de parada de larga duración por diferentes causas técnicas y volverían a ponerse en marcha entre febrero y mayo de 2017: dos grupos de Naturgy y Cepsa en el Campo de Gibraltar; el grupo 2 de Iberdrola en Arcos de la Frontera (también en Cádiz) y la central de Endesa en Tarragona.
Pero las incidencias empiezan a sucederse a partir del 18 de enero, cuando la estadounidense ContourGlobal declara no disponible la central de Arrúbal (La Rioja) por “restricciones en el suministro de gas” y los dos grupos de Naturgy en Barcelona se detienen (primero el grupo 1, luego el 2) por una avería en una válvula y “vibraciones”.
Los problemas alcanzan su culmen en la mañana del 19 de enero, cuando quedan fuera de servicio más de 2.000 MW y el precio horario llega a alcanzar los 95 euros MW/h, lo que lleva al precio medio de esa jornada por encima de los 85 euros. A las cuatro centrales en parada de larga duración se suma que el grupo 3 de Castejón, Navarra (418 MW), de EDP, se declara “indisponible” aduciendo “problemas por bajas temperaturas” y que el grupo 3 de Iberdrola en Castellón (800 MW) sufre un “retraso en acoplamiento” y un “disparo por alto nivel de calderín de alta de TG1”.
Dos días después, el ciclo combinado de Endesa en As Pontes (800 MW) sufre una limitación de potencia durante toda la mañana por “problemas de temperatura”. El 21 de enero, el grupo 2 de Naturgy en Barcelona vuelve a pararse cerca de una hora aduciendo “mala calidad del agua”. Según la eléctrica, durante el arranque de la planta “la calidad del agua que se utiliza tiene que ser muy alta, con una conductividad nula, si no se quiere tener problemas en el ciclo”. Unas horas después, el grupo 5 de Soto (EDP) pierde casi toda su potencia por “problemas en la bomba de alimentación”.
Hasta 6 millones de multa
La CNMC anunció el 18 de diciembre de 2017 la apertura del citado expediente sancionador a Gas Natural Fenosa Generación y a Endesa Generación por una presunta infracción “grave” de la Ley del Sector Eléctrico (con una multa máxima de hasta 6 millones de euros para cada empresa) al apreciar “indicios de alteración de precios” en las ofertas del mercado de generación entre octubre de 2016 y enero de 2017.
Más que esas incidencias llamativas para El secretario de Energía, la Dirección de Energía del organismo observó “indicios de posible alteración del llamado despacho de generación del pool [mercado mayorista de electricidad] para obtener ingresos superiores en mercados de restricciones (ajustes que se realizan por motivos de seguridad en el suministro)”.
Las empresas “habrían realizado una oferta anormalmente elevada” para que esas centrales quedaran fuera de la casación diaria y “participaran en el mercado de restricciones y obtener así mayores ingresos”.
“De esta manera, habrían llegado a impedir su programación durante varios días –a pesar de que el contexto generalizado de precios elevados debería haber conducido justo a la situación contraria- con pleno conocimiento de la empresa de la alta probabilidad de que las centrales acabarían siendo programadas por restricciones técnicas (por motivos de seguridad en el suministro)”.
“Dicha conducta podría haberse producido por parte de Gas Natural Fenosa Generación en cinco centrales (Sagunto, San Roque, Málaga; puerto de Barcelona y Besós) y por parte de Endesa Generación en la central de ciclo combinado de Besós”, indicó entonces Competencia. Tras anunciar la CNMC la apertura de ese expediente, la asociación de consumidores FACUA-Consumidores en Acción anunció que emprenderá actuaciones judiciales por la vía penal si el ‘súperregulador’ “confirma las irregularidades que le han llevado a incoar expediente sancionador”.
Tras la reciente suspensión del impuesto a la generación para frenar la escalada de precios del mercado mayorista de electricidad que había comenzado en mayo pasado, la situación actual del pool español es, por ahora, muy distinta a la de aquel enero de 2017. Esta semana, ha registrado los niveles más bajos de Europa, gracias a la abundancia de lluvias y a la buena aportación de la energía éolica.