La escalada del precio del mercado mayorista de electricidad no toca techo. El precio medio del denominado pool para este viernes se sitúa en 99,8 euros por MWh, según datos de OMIE. Es el segundo más elevado de la historia, superior a los 94,99 euros del pasado 8 de enero, cuando llegó la borrasca Filomena. Solo está por detrás de los 103,76 euros del 11 de enero de 2002.
Este precio llega después de que junio se cerrase con la media mensual más elevada de la historia en el pool, 83,29 euros por MWh, en una escalada que ha obligado al Gobierno a aprobar de urgencia una bajada del IVA de la electricidad hasta el 10% y a suspender temporal el impuesto a las generadoras. La subida tiene un reflejo directo en los contratos acogidos a la tarifa regulada del precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC), que según los expertos, el Gobierno y las asociaciones de los consumidores, es más barato que las ofertas del conocido como mercado libre.
El espectacular incremento de las últimas semanas llega en un contexto en el que los precios del gas natural (que marca el precio que cobran todas las tecnologías por tratarse de un mercado marginalista) se han disparado hasta los 33,79 euros MWh, según datos del Migbas, y con la tonelada de CO2 batiendo el jueves un nuevo máximo histórico de 58,49 euros, tras encarecerse un 140% solo desde enero. Los altos precios del denominado pool no va a remitir a corto plazo y el Gobierno se teme que este escenario se prolongue “meses”, advirtió el martes en el Congreso la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera.
El Ejecutivo, además de esa bajada temporal del IVA en tanto continúen estos elevados precios en el mercado mayorista, ha planteado como medidas “estructurales” un fondo para sacar el coste de las primas a las renovables más antiguas de la tarifa y un anteproyecto para drenar los denominados beneficios caídos del cielo de hidráulica y nuclear que acaba de recibir el aval de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Las eléctricas lo rechazan y han amenazado con adelantar el apagón nuclear si se aprueba.
Una parte del Ejecutivo (el ministro Alberto Garzón) ha planteado acelerar ese recorte a las eléctricas y aprobarlo por decreto, vía que Ribera rechaza por considerarla más expuesta a los posibles recursos de las empresas. Pero el Ejecutivo no descarta más medidas: la vicepresidenta ha remitido una carta al vicepresidente de la Comisión Europea y responsable del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, para abordar una reforma del diseño del mercado eléctrico europeo y “cómo evolucionar” en el mismo de forma que sea “sencillo” y envíe “señales claras” y el coste del CO2 no genere “distorsiones” en los precios de la electricidad.
Ribera se refirió el martes a la posibilidad de abonar un precio diferente a las centrales eléctricas más antiguas mediante los llamados “contratos por diferencias”, pero “hoy por hoy es difícil que quepan en la respuesta europea”. “Necesitamos un trabajo y una cobertura salvo que queramos salir de la UE o queramos sanciones de las instituciones europeas para poder acomodar este cambio”, “generando confianza”, dijo. El Foro Nuclear ha pedido un precio fijo a su producción para sacarla del pool que cifra en unos 57 euros por MWh para “cubrir gastos”.
En esa comparecencia, en la que Ribera volvió a expresar su rechazo a la creación de una empresa pública de energía que gestione las concesiones hidroeléctricas que van a caducar aunque apuntó que hay experiencias “interesantes”, la vicepresidenta atribuyó la escalada del pool al “extraordinario incremento del gas y del CO2 en los mercados internacionales”, que es “probable que se mantenga durante al menos algunos meses” y que, dijo, está “íntimamente ligado” a los compromisos medioambientales de Europa y Estados Unidos. El cambio climático “explica parte” de esta subida y los combustibles fósiles, insistió, son el “gran problema estructural”.