La presencia de mercurio en el pescado, de aflatoxinas en los frutos secos y de salmonella en las frutas y verduras fueron tres de los riesgos alimentarios más notificados en 2015, según el último informe del sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF) de la UE.
El pasado año, la Comisión Europea recibió 3.049 notificaciones de riesgos derivados de alimentos o piensos a través de este sistema de alerta (un 3,4 % menos que un año antes), de las que 775 (3 % más que en 2014) suponían un peligro grave para la salud.
Por categoría de producto, el mayor número de avisos se dio en relación con las frutas y verduras (634, un 2 % más que en el año anterior), seguido de los frutos secos y semillas (477, un 35 % más) y el pescado y los productos derivados (297, un 8 % menos que en 2014).
En 2015 casi todos los peligros estaban relacionados con el mercurio en el pescado, las aflatoxinas (producidas por ciertos hongos) en los frutos secos y la salmonella en las frutas y verduras, según el informe.
Según la Comisión, los datos demuestran la creciente eficiencia con la que el sistema intercambia información sobre elementos que conllevan un grave riesgo para la salud.
La red permite a las autoridades actuar de manera rápida en relación con numerosos riesgos sanitarios, antes de que estos puedan causar daño a los consumidores.
El RASFF ayuda a asegurar una reacción rápida entre los Estados miembros cuando se detectan riesgos a la salud pública en la cadena alimentaria.
El sistema, creado en 1979, ha evolucionado para adecuarse al mercado global y a los cambiantes hábitos de los consumidores, según la Comisión.
No obstante, nuevos retos como el comercio global, el fraude alimentario o el comercio electrónico hacen necesario mejorar la cooperación entre el RASFF y otros sistemas en el ámbito de la salud alimentaria y la salud pública, advirtió el Ejecutivo comunitario.