MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Merlin Properties ha subido un 9,86% en la sesión de Bolsa de este martes al trascender el interés del fondo canadiense Brookfield y del empresario Juan Abelló en la socimi, la mayor cotizada del país por volumen de activos.
Las acciones de la compañía que dirige Ismael Clemente cerraron la sesión a 7,63 euros, si bien durante la negociación marcó 7,97 euros por título, con lo que llegó a revalorizarse casi un 15% desde los mínimos en que cotiza tras la caída de los mercados por la crisis.
El mercado reaccionó de esta forma a las informaciones sobre el eventual interés de Brookfield por entrar en el capital de Merlin, e incluso lanzar una OPA sobre la empresa, según informó el diario 'Expansión' en su edición de este martes.
Además, también ha transcendido que el empresario Juan Abelló ha entrado en la socimi al invertir un millón de títulos de la compañía a través de su sociedad de inversión de capital variable (sicav) y durante el segundo trimestre del año.
El interés de Brookfield y Abelló coincide con la también entrada en la compañía de Manuel Lao, empresario del sector del juego y expropietario del grupo Cirsa, que en los últimos meses ha tomado un 6% de la compañía y se ha convertido en su segundo mayor accionista por detrás del banco Santander, que se mantiene como primer socio, con un 22,2% del capital de la socimi.
CENTRO DE ATENCIÓN DEL MERCADO.
Merlin se convierte en centro de atención del mercado después de convertirse en socio de Distrito Castellana Norte (DCN), promotora del desarrollo urbanístico del Norte de Madrid, uno de los mayores de Europa, conocido como la 'Operación Chamartín', que además acaba de lograr todas las autorizaciones para su puesta en marcha.
Además de su participación en este proyecto, la socimi, desde su constitución a mediados de 2014, ha conformado una cartera de edificios de oficinas, centros comerciales y naves logísticas valorada en 12.775 millones de euros que genera más de 500 millones de euros en rentas anuales.
La socimi considera además que está preparada para “aguantar de pie” el impacto de la crisis gracias a su saneado balance y reducido endeudamiento, y a su cartera de activos e inquilinos, con los que ha alcanzado un acuerdo para reducir temporalmente rentas a cambio de alargar contratos de arrendamiento.
A pesar de ello, por precaución, ha dejado en suspenso o pospuesto el grueso de los planes de inversión programados para mejorar y reposicionar distintos activos. También ha aplazado hasta fin de año la decisión sobre el reparto de dividendo complementario.