Dicho órgano, integrado por agricultores, fabricantes, distribuidores y estanqueros, considera que la Comisión Europea no ha tenido en cuenta los planteamientos realizados desde el sector del tabaco en España, al proponer medidas “tan desproporcionadas” para el empaquetado, composición y venta de los productos del tabaco, sin que estén basadas en evidencias científicas sólidas.
“Estas nuevas restricciones son contrarias a los legítimos derechos comerciales y de propiedad intelectual de las empresas del sector, obstaculizando la libre competencia que es fundamental para el funcionamiento del mercado y representan una clara amenaza para todo el sector, que genera en España 56.000 puestos de trabajo y 9.600 millones de euros de recaudación fiscal”, ha señalado en un comunicado remitido a Europa Press.
Además, la Mesa de Tabaco se ha mostrado “especialmente preocupada” por el aumento del comercio ilegal del tabaco que la directiva podría conllevar en España, poniendo en riesgo la seguridad de los consumidores por la falta de controles y la recaudación del Estado.
Según sus datos, el Estado dejará de recaudar este año 1.000 millones por el aumento del contrabando de tabaco, que supondrá entre el 10% y el 12% de las ventas totales, unas cifras que aumentarán con la directiva comunitaria.
“Apostando por prohibiciones y limitaciones tan radicales como las planteadas, la Comisión Europea obvia derechos fundamentales de quienes operamos en este sector y nos conduce a un escenario donde el mercado esté dominado por la mafias internacionales, que han incrementado claramente en 2012 sus actividades de contrabando y falsificación de tabaco”, ha afirmado el portavoz de la Mesa del Tabaco, Juan Paramo.
“El exponencial crecimiento del comercio ilícito nos está llevando a una situación muy delicada en el sector, que con la perspectiva de esta directiva en los términos que han trascendido, sólo puede empeorar”, ha subrayado.
Desde la Mesa del Tabaco han apoyado una revisión de la directiva basada en evidencias científicas “sólidas”. Por ello, ha realizado un llamamiento a la Comisión Europea para que tenga en cuenta todos los intereses en juego, entendiendo la importancia del sector del tabaco en la economía española y los daños “irreversibles” que pueden generarse.