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Las mujeres en Arabia Saudí ya pueden reservar y alojarse solas en un hotel

EFE

Riad —

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Las mujeres en Arabia Saudí ya pueden reservar una habitación de hotel y hospedarse en ella sin el permiso o la compañía de un hombre, lo cual abre la puerta a una mayor libertad de movimiento para ellas en este país ultraconservador.

La Autoridad de Turismo y Antigüedades saudí ha ratificado una norma que permite a las mujeres pernoctar en un hotel solas, en medio del resentimiento de las corrientes más conservadora del país, donde las féminas necesitan un “mehrem” o tutor legal para realizar prácticamente cualquier actividad fuera del hogar.

Con esta decisión, las mujeres no sólo podrán alojarse solas en un hotel, sino que tendrán más posibilidades a la hora de viajar y desempeñar otras actividades en el interior de su propio país, en el que están sujetas a férreas limitaciones.

La empresaria Afnan al Omar se mostró aliviada por esta decisión, que le permitirá hacer su trabajo de forma más fácil y libre después de años de sufrimiento, tal y como explicó en una entrevista con Efe.

“Soy una mujer de negocios y dirijo mi propia empresa, me veo obligada a viajar dentro del reino saudí”, aseguró esta mujer que denuncia la “injusticia” y los problemas que ha sufrido hasta el momento.

Para Al Omar, lo más impactante es que la mujer saudí puede viajar y alojarse en un hotel en cualquier sitio del mundo, pero no en su propio país.

Relató a Efe que en las recepciones de los hoteles saudíes solía recibir una respuesta negativa cuando intentaba saltarse la vieja norma y reservar una estancia.

“No tienes derecho a alojarte en el hotel sin tutor”, le decían los empleados, refiriéndose a que necesitaba estar en compañía de un familiar varón -su padre, hermano, marido o hasta un hijo, si este es mayor de edad.

La mujer aseguró que no siempre podía hacer sus viajes de negocios acompañada y entonces tenía que alojarse en casa de algún familiar, pero se sentía “avergonzada” de tener que recurrir a esta opción.

Entonces, “solía reservar los vuelos de manera que no me viera obligada a pasar la noche fuera de la capital (donde reside) bajo ninguna circunstancia”, cuenta Al Omar, para la cual el levantamiento de la prohibición supondrá una gran diferencia.

Un ejemplo paradójico de la situación en la que estaban las féminas del reino es el de una mujer de la ciudad de Al Damam que quería pasar la noche en la capital Riad y tuvo que alquilar un taxi, en el que durmió con sus hijas, después de que varios hoteles rechazaran hospedarlas.

Algunos establecimientos ya han aplicado la nueva norma y aceptan reservas de las mujeres, tal y como señaló a Efe Emad al Shami, que gestiona las reservas en un hotel de cuatro estrellas de Riad.

“Recibimos seis solicitudes durante la primera semana (tras la entrada en vigor de la medida), además de un gran número de llamadas para confirmar la veracidad de la nueva norma y si ya se aplica” en nuestro establecimiento, relató.

Al Shami añadió que no les han llegado órdenes de las autoridades para crear espacios reservados a las mujeres o para designar a empleadas mujeres para tratar con las clientas.

Sin embargo, el hostelero destacó que en su hotel tratan de emplear a un mayor número de mujeres para que atiendan a las huéspedes, “por respeto a las normas sociales” muy conservadoras.

Asimismo, Al Shami prevé un aumento de las reservas este año gracias a la nueva medida, que ofrece al sector numerosos potenciales clientes.

Frente a las nuevas posibilidades que se abren para las usuarias y el sector, los conservadores reaccionaron airadamente ante la nueva disposición, tanto en la red social Twitter como a través de medios de información locales, en los que se registraron muchos comentarios negativos.

El jeque Ahmad al Gamdi, imán de una mezquita de Riad, admitió en declaraciones a Efe que “la decisión trata un gran problema que afronta la mujer”, pero expresó reservas al respecto porque teme que “se abuse” de esta nueva libertad.

Al Gamdi consideró que la ley debería estipular que las mujeres justifiquen que están obligadas a alojarse en un hotel, por ejemplo, si acuden a una reunión de negocios en otra ciudad.

Pero para los más ortodoxos del reino, el hecho de que una mujer viaje sola y duerma fuera de su hogar está completamente prohibido, según la legislación y la tradición islámica.