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El Gobierno renuncia a impedir el cierre de centrales eléctricas por decreto y lo tramitará como ley
El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha anunciado este lunes que el grupo parlamentario del PP en el Congreso va a presentar una proposición de ley para regular el cierre de las centrales eléctricas con una norma “de rango de ley” que evite la tentación de algún gran operador de cerrar una central rentable para aumentar los precios.
El ministro, que ha recordado que el PP cuenta con 135 diputados y para aprobar este texto “se necesitan 176”, renuncia así a su pretensión inicial de regular este asunto a través de un decreto ley que había sido muy cuestionado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Según Energía, la iniciativa “incorporará las observaciones más relevantes que hizo la CNMC” al proyecto de Real Decreto que propuso el Ministerio para “dar rango de ley a la norma, tal y como planteó la CNMC”.
De esta forma, según el ministro, los grupos parlamentarios tendrán que decidir si quieren que el cierre de cualquier tipo de central eléctrica (térmica, nuclear, ciclos combinados, etc.) sea una mera decisión empresarial o que esta sea compatible con los objetivos de la política energética que se consensúen.
Durante su participación en los Desayunos Heraldo, en un acto en el que ha disertado sobre política energética, turismo y agenda digital, Nadal ha reiterado que en la transición hacia energías renovables y limpias “no hay que correr demasiado, pero tampoco quedarse atrás” y ha apostado por asumir los avances tecnológicos “sin precipitarse”, para que el coste no acabe repercutiendo en el consumidor.
En este punto, ha insistido en que “el Gobierno quiere mantener el carbón, el gas y la nuclear mientras sean rentables”, porque según sus cálculos suprimir el carbón conllevaría un incremento de los precios de entre el 18 y el 25%, prescindir de la nuclear aumentaría entre un 13 y un 26% los precios y eliminar ambas incrementaría el recibo entre el 38 y el 65%. Otros estudios afirman que sustituir el carbón con renovables abarataría la luz.
Asimismo, ha considerado que las centrales de carbón son “imprescindibles hasta que no haya cambios sustanciales en el mercado del gas” y ha asegurado que la central térmica de Andorra, que Endesa quiere cerrar, es competitiva, eficiente y es “necesaria para el sistema”, aunque ha admitido que Europa no está a favor de ofrecer ayudas directas a estas instalaciones.
