Los ERTE se extenderán hasta el 31 de mayo, prácticamente siguiendo el modelo actual. Así será después de que se haya despejado esta mañana el último obstáculo para ello: el respaldo de los empresarios a la última propuesta del Gobierno. La patronal CEOE ha comunicado que sus órganos de gobierno, reunidos este martes con carácter ordinario, “han decidido por unanimidad aprobar el documento sobre la prórroga de los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE)”. Los sindicatos CCOO y UGT ya habían expresado su apoyo al texto, ratificado esta tarde, por lo que el Gobierno logra de nuevo el acuerdo con los agentes sociales para extender esta herramienta de 'hibernación' del empleo.
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, y José Luis Escrivá, de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, han celebrado esta tarde el acuerdo en una rueda de prensa, que garantiza el apoyo público a los ERTE por la pandemia hasta final de mayo, lo que supondrá un coste estimado de unos de 5.500 millones de euros. Díaz ha sostenido que “ha llegado el momento de que los empresarios confíen en este Gobierno” y “le tiendan la mano”.
Las negociaciones sobre esta última prórroga de los ERTE comenzaron con buen pie, con mucha sintonía entre las partes sobre la necesidad de mantener en líneas generales el actual mecanismo de ERTE que se pactó a finales de septiembre. Entonces, se articuló un modelo de expedientes en los que había unos sectores con ayudas directas a la cotización al considerarse “especialmente afectados” por la crisis de la COVID-19, así como ERTE por “limitación” e “impedimento” por los rebrotes, a los que se podía acoger cualquier actividad que se viera restringida por las medidas para frenar el virus, ya sea a limitar su actividad o a suspenderla por completo.
Pese a la predisposición al rápido acuerdo, los empresarios han sido los que han presionado más, como ha sido habitual en estas negociaciones, con la intención de rebajar la cláusula de mantenimiento del empleo de seis meses tras los ERTE. En la última reunión del Ejecutivo y los agentes sociales, el Gobierno trasladó su última oferta, en la que mantenía intacta la mencionada cláusula de salvaguarda, y en la que introducía ligeros cambios en los sectores más protegidos por las ayudas a las cotizacione sociales.
El texto quedaba así a expensas de la votación interna de las organizaciones empresariales y sindicales, aunque estas últimas ya adelantaron que veían con buenos ojos la ampliación. Finalmente, los empresarios también respaldan el documento del Gobierno.
Misma protección para los trabajadores y empresas
El mecanismo de ERTE que se extenderá hasta el 31 de mayo, después de la Semana Santa, será por tanto básicamente el mismo que ha operado desde octubre a enero. Aunque el Gobierno ha acordado con los agentes sociales algunos cambios para agilizar la tramitación administrativa de los expedientes, fruto de la experiencia de la gestión en estos meses en la que se detectaron “algunos problemas interpretativos”, explicaron fuentes del diálogo social.
Los trabajadores afectados por ERTE, unos 700.000 según las últimas cifras difundidas por el ministro José Luis Escrivá, seguirán teniendo acceso a la prestación de desempleo sin periodo de carencia, aunque no hayan cotizado lo mínimo para ello. Además, se mantiene el llamado 'contador a cero', por lo que no les computará el periodo consumido hasta enero de 2022. La prestación equivaldrá al 70% de la base reguladora, como hasta el momento.
Por su parte, las empresas mantendrán altas exoneraciones en las diferentes modalidades de ERTE, que alcanzan incluso el 100% en algunos casos. Continúa el mismo ahorro en la cotización de las empresas de sectores catalogados como muy afectados por la pandemia (del 85% en el caso de las empresas de menos de 50 empleados y del 75% para las compañías que superen este nivel de personal) y también el esquema de las exenciones de los ERTE por impedimento y limitación.
Misma cláusula de mantenimiento del empleo
La propuesta del Gobierno para prorrogar los ERTE mantiene también el compromiso de mantenimiento del empleo durante seis meses para las empresas que se beneficien de estas ayudas a la cotización. La ministra Yolanda Díaz ha insistido en que la salvaguarda continúa en sus mismos términos, de manera literal, en esta nueva prórroga de los ERTE.
Los empresarios no se oponían a la cláusula en sí, sino a sus consecuencias: reclamaban que, en caso de despido en ese plazo, la empresa tuviera que devolver las ayudas solo del personal afectado, no todas las obtenidas en el ERTE como reclama en la actualidad Trabajo. A las preguntas exprensas de los medios sobre si se mantendrán estas consecuencias, Yolanda Díaz no ha respondido claramente que sí, pero ha reiterado que la cláusula continuará amparada por el mismo texto legal. “Las interpretaciones no las hace el Gobierno, sino los funcionarios y las funcionarias públicos”, ha apuntado.
Los ministerios de Trabajo y Seguridad Social insistieron a los empresarios en la mesa de negociación en que, al igual que el resto del modelo de ERTE, la salvaguarda del empleo se mantendría en esta nueva prórroga. La última en mandar un mensaje a las patronales en este sentido fue la vicepresidenta Calviño, que afirmó la semana pasada que “el apoyo público para financiar los ERTE no puede, en última instancia, servir en procesos de despidos posteriores”. El Gobierno cerraba filas a una en este tema, algo que no sucede en todas las materias.
Se prorroga también la prohibición de los despidos objetivos por la COVID, así como se impide que las empresas que se acojan a ERTE puedan repartir dividendos, tener sedes en paraísos fiscales y realizar horas extraordinarias, entre otras medidas.
Pendientes de las ayudas de los autónomos
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones tiene pendiente prorrogar el esquema de ayudas a los autónomos, que caducaban al terminar este mes. El ministro Escrivá ha adelantado esta tarde que ya existe un principio de acuerdo con las organizaciones de autónomos, ATA, UPTA y UATAE, para que este esquema de protección también se extienda hasta el 31 de mayo. A falta de algunos ajustes y la evaluación de algunas peticiones más de los colectivos de trabajadores, el ministro no ha dado más detalles sobre esta prórroga de las distintas prestaciones por cese de actividad.
Las organizaciones de autónomos han reclamado al Gobierno varios cambios en el modelo actual de ayudas, por ejemplo para que puedan acogerse a los ceses extraordinarios de actividad los trabajadores que no recibieron la primera ayuda vigente entre marzo y junio. Según las organizaciones de autónomos, el Ministerio ha aceptado este punto, así como que modificar la reducción de la actividad exigida para acceder a estas ayudas extraordinarias, del 75% actual al 50%.
Según ha comunicado ATA, “se suspende la subida de cuota prevista en 2021, de momento hasta el 31 de mayo” y “se eliminan trabas para acceso a la ayuda para autónomos de temporada”. El ministro de la Seguridad Social ha advertido de que su equipo aún está estudiando algunas demandas y haciendo cálculos, pero espera que en breve pueda cerrarse un acuerdo definitivo al respecto.